La Orquesta Sinfónica UNCuyo celebra su 75º aniversario con un repertorio especial y muestras de ilustraciones y pinturas en el espacio de arte Luis Quesada. El concierto será este viernes 9 de junio, a las 20.30, en la Sala Roja de la Nave UNCuyo con la dirección del maestro brasileño Silvio Viegas. En tanto, la inauguración de dichas muestras será también este viernes 9 de junio, de 19 a 21, y estarán en exposición hasta el miércoles 7 de julio.
Las entradas se pueden adquirir en www.entradaweb.com.ar. Su valor es de $1.200 general y $1.000 para estudiantes, docentes, personal no docente y jubilados/as.
El sueño de una orquesta universitaria que comenzó en 1942 y que se concretó el 10 de junio en 1948 con el nacimiento de la Orquesta Sinfónica UNCuyo de la mano del maestro Julio Perceval ve hoy recorridos 75 años de una prestigiosa historia en la que han participado los más reconocidos solistas y directores.
Con motivo de esta celebración, la Sinfónica ofrecerá un repertorio especial que comprende la Sinfonía Juvenil de Rachmaninoff, el Concierto para flauta op.283 de Reinecke con la participación solista de Douglas Juárez y la Sinfonía nº4 de Schumann.
“Sinfonías Ilustradas” es el resultado de un proyecto interdisciplinario coordinado por el Espacio de Arte Luis Quesada que tiene como objetivo generar encuentros artísticos entre diferentes áreas de nuestra Universidad. En esta ocasión se invitó a la Cátedra de Dibujo III de la carrera de Artes Visuales de la Facultad de Artes y Diseño a participar en un proceso creativo donde la protagonista fuera la Orquesta Sinfónica.
La obra final es una instalación de dibujos con un profundo proceso de observación y reflexión sobre la música clásica en el cual los alumnos realizaron bocetos y presenciaron los ensayos de la Orquesta en la Sala Roja. Esto permitió sumergirse en la experiencia sensorial de la orquesta y establecer un diálogo entre la música y las artes visuales.
“Venditti Suena” es una exhibición de obras pictóricas del artista Alberto Venditti. Este espacio expositivo ubicado en la sala final del Espacio Luis Quesada se hace cómplice con el artista ya que la música siempre fue una fuente inspiradora, una compañera de trabajo y una aliada en su camino.
Las obras expuestas invitan a descubrir cómo la música estuvo ligada a su inspiración a través de las distintas etapas de su vida artística y permite revivir su encuentro con los músicos de la OSUNCuyo, tras su regreso de Buenos Aires, donde el artista tuvo la oportunidad de conocerlos y aceptar el desafío de retratarlos. Cada lienzo captura la esencia de sus sonidos eternizando esos efímeros compases.