Los humedales son áreas que permanecen en condiciones de inundación o con suelo saturado con agua durante períodos considerables de tiempo. Si bien este término engloba una amplia variedad de ecosistemas, todos los humedales comparten una propiedad primordial: el agua es el elemento clave que define sus características físicas, vegetales, animales y sus relaciones.
Debido a la fuerte sequía que vive Mendoza y el país, los humedales han comenzado a secarse y eso trae aparejado graves problemas. Una investigadora del CONICET explicó que los de la zona Sur se están secando cada vez más.
“Los humedales de nuestra provincia son importantes por el servicio que brindan al hombre, es importante conocerlos y más en un contexto de sequía, Mendoza no escapa a las tendencias globales de desertificación y por eso hay que redoblar los esfuerzos”, contó Clara Rubio.
Puntualmente en la zona Sur de la provincia, la investigadora reconoció que “en el departamento Malargüe se están llevando a cabo dos proyectos de inventario de humedales para monitorearlos a lo largo del tiempo, en el marco de un proyecto de Naciones Unidas”.
A su vez, se mostró preocupada porque muchos humedales de esta zona se están secando. “El intenso uso del agua, sea para el uso agrícola o factores del cambio climático,han logrado que el humedal se seque y hay que pensar una solución integral que involucre al sector privado, en el Sur muchas vertientes se han secado y los puestos de veranada se han tenido que trasladar para buscar nuevas vertientes para su ganado”, explicó.
Agua dulce
Rubio resaltó la importancia del agua dulce, vital para la producción de la provincia. “La provisión de agua dulce es clave, quizá lo vemos como en forma de vegas o mallines con una reducida extensión espacial, pero cumplen un rol fundamental para nuestro oasis”, argumentó la integrante del CONICET.