El gobernadorAlfredo Cornejo incorporó equipamiento para la Policía de Mendoza, incluidos chalecos antibalas, escopetas y pistolas Taser. Desde el Ministerio de Seguridad y Justicia aseguraron que para esta adquisición se invirtió el mayor presupuesto en bienes de capital para el área en los últimos diez años.
Con el nuevo armamento y elementos de protección, "la Provincia avanza en la renovación de materiales de uso diario, mejora la cobertura para agentes en calle y amplía el uso de dispositivos de intervención en situaciones críticas", indicó el Ejecutivo.
La Policía de Mendoza sumó equipamiento a su arsenal. Foto: Ministerio de Seguridad y Justicia.
La Policía de Mendoza también compró móviles
A su vez, el Gobierno de Mendoza anunció que incorporó 127 autos, 50 camionetas (seis de ellas para bomberos), 17 furgones, 13 motos para UMAR y otras 13 para la Policía Vial, tres autobombas y tres morgueras. También sumaron 200 soluciones de videovigilancia para patrulleros, 1.000 radios TETRA, 100 dispositivos de biometría dactilar y herramientas forenses digitales para analizar información de teléfonos iOS y Android.
Esto forma parte de una "inversión histórica", señaló el Ejecutivo, de alrededor $22.000 millones: "La adquisición se concreta con el mayor presupuesto en bienes de capital para el área en los últimos diez años y busca fortalecer la capacidad operativa de la fuerza con mejores condiciones de protección y herramientas tecnológicas".
El nuevo armamento incorporado por la Policía de Mendoza
La nueva dotación incluye chalecos antibala con certificación de Resistencia Balística Nivel 3 (RB3), capaces de detener proyectiles de alta velocidad como los calibres 44 Magnum y 9 mm Full Metal Jacket, con impactos de hasta 426 metros por segundo. Son anticortantes y cuentan con un panel antitrauma completo que cubre toda la superficie balística, confeccionados con paneles desmontables mediante cierres tipo velcro, lo cual facilita la limpieza, el mantenimiento y la reutilización segura del equipo.
El diseño incorpora una adaptación específica para mujeres policías, mejorando la comodidad y funcionalidad para el personal femenino que cumple tareas operativas. Con un peso de apenas 2,9 kilogramos en su talle L, cumplen con los requisitos exigidos por normas nacionales e internacionales en materia de seguridad, avalados por el Registro Nacional de Armas (ReNAR) bajo la certificación MA01-A1.
En cuanto al armamento, la Provincia sumó a su arsenal 500 pistolas Bersa de 9×19 mm y 50 escopetas Bersa calibre 12/70, que serán destinadas a las diversas unidades operativas. Cada una de estas armas lleva impreso el escudo oficial y la leyenda "Policía de Mendoza".
Cómo funcionan las pistolas Taser
La dotación de pistolas Taser 7 alcanza las 130 unidades. Estos dispositivos de control no letal operan con doble cartucho, uno de corto alcance y otro de largo, e incorporan señales disuasivas visuales y sonoras. La descarga tiene una duración efectiva de cinco segundos y provoca una inmovilización neuromuscular temporal. Aunque la descarga inicial puede alcanzar los 50.000 voltios, la energía que llega al cuerpo humano se reduce entre 1.000 y 2.000 voltios.
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Foto: Ministerio de Seguridad y Justicia.
Para su implementación, el Ejecutivo aprobó el Decreto 2155, que establece un protocolo oficial y una capacitación obligatoria incorporada al Plan Anual de Formación de la Policía. Hasta ahora, estos dispositivos estaban restringidos a las Fuerzas de Operaciones Especiales, GES y GRIS, pero, a partir del nuevo esquema, estarán disponibles para todo el personal habilitado.
El protocolo establece que solo podrán portar pistolas Taser los efectivos con al menos dos años de antigüedad en la fuerza. En el caso de civiles, como preventores o personal de seguridad privada, se exige una antigüedad mínima de tres años y certificación otorgada por el Ministerio. Se prohíbe disparar a zonas sensibles como cabeza, cuello, rostro, entrepierna o torso superior, y se recomienda intervenir sobre áreas de mayor masa muscular.
Cada uso deberá quedar registrado con fecha, hora, lugar, circunstancias y resultados. En casos críticos, se exigirá un informe técnico al magistrado interviniente. También se establecen responsabilidades administrativas para las unidades que empleen estas herramientas y obligaciones operativas específicas para los agentes y sus superiores jerárquicos.