Opinión

La Comunicación política muestra la distancia con la sociedad

En las últimas horas, tanto oficialismo como oposición, mostraron con su comunicación cuán lejos se encuentran de la sociedad y sus padecimientos.

Por Marcelo López Álvarez

La comunicación no es todo en la política, pero se ha transformado en un factor importante como canal insustituible para que la ciudadanía sepa lo qué pasa, las decisiones que se toman y de qué manera los beneficia.

Esa comunicación a lo largo del tiempo ha tenido las más diversas formas, desde los bandos leídos en las plazas los actos públicos, el contacto cara a cara de dirigentes y ciudadanos, los medios como mediadores de esos esos mensajes y últimamente las redes sociales que se transformaron en un refugio de esa comunicación con una complicación extra, la lejanía del personaje con la sociedad al encerrarse en un barrio chico con una respuesta sesgada (para bien y para mal) perdiendo conexión con la realidad. Una versión moderna de los militantes que solo llevaban a caminar a su líder por los barrios donde los vecinos los votaban o trataban bien.

En el transcurso de esta corta semana tres fotos, tres momentos fueron fiel reflejo de esta nueva forma y muy representativas, por cierto.

Por un lado las fotos oficiales del presidente en la Antártida. Solo, en un paisaje inhóspito y lejano. Por otro Horacio Rodriguez Larreta lanzando, nada más y nada menos, que su candidatura presidencial de igual modo, solo, asilado en un paisaje tan inhóspito como el de la Antártida y con un faro de fondo como advirtiendo que allí hay peligro (que es el significado y función de los faros no la que el alcalde porteño le quiso dar) y por último María Eugenia Vidal también postulándose como candidata en una oficina a solas con Mauricio Macri y tres actores representando no se sabe muy bien qué.

En síntesis todas transmiten los mismo, dirigentes en soledad, asilados, lejanos. Muestran que las decisión está cada vez más lejos de la sociedad.

La gran pregunta es si lo que transmiten las fotos se comprueba también en la gestión de cada día y la respuesta (lamentablemente) es que sí pero no solo en los discursos sino también en los datos duros de la realidad.

Si lo vemos desde el lado de la oposición, los mentideros políticos cuentan que en el oficialismo (sobre todo en los espacios mas cercanos a la vicepresidenta) no comprenden porque los candidatos de JxC no basan su mensaje en la problemática social y económica y siguen hablando de la “dictadura chavista” etc, etc.

Un respuesta se puede encontrar en los focus group a los cuales es tan adicta la oposición. Claramente les indican que cuando hablan de economía no son creíbles.

En el oficialismo, en tanto, el problema más severo es que no logra (como ya lo hemos escrito) que los números positivos de la macroeconomía se transformen en virtudes para los ciudadanos y la sensación de aislamiento y lejanía de la que hablamos se hace presente cuando quienes tienen que tomar decisiones parecen no registrar la situación.

El informe del INDEC conocido el jueves sobre los ingresos ciudadanos es lapidario respecto de la enorme distancia que hay entre los discursos de los funcionarios (que se niegan sistemáticamente a tratar el tema y dejan todo en manos de las paritarias) y la realidad.

Veamos algunos números; El primer dato marca claramente como los ingresos de las familias perdieron por goleada contra la inflación, la media del ingreso per cápita familiar aumentó 71% interanual entre los terceros trimestres de 2021 y 2022, eso significa que los ingresos crecieron casi 20 puntos menos que la inflación generando un verdadero problema en el seno de las familias.

El ingreso medio, esto es contando tanto lo que entra por trabajar como por cualquier otro camino al hogar (asignaciones, rentas, jubilaciones, subsidios, changas etc.) es de 80.435 pesos. En ese momento la canasta básica era de 128.214 pesos.

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La datos de distribución de ingresos del INDEC, un golpe al mentón a las políticas de comunicación.

La datos de distribución de ingresos del INDEC, un golpe al mentón a las políticas de comunicación.

En tanto según el informe del INDEC el ingreso del trabajador medio registrado (incluyendo en esta categoría los de relación en dependencia y los monotributistas) es de 102.247 pesos y el de los trabajadores no registradas es de 44.214 pesos. Se desprende entonces que un trabajador registrado gana un 57% más que uno no registrado.

Hay un dato interesante respecto al mito de los ingresos que provienen del Estado; La realidad es que el 74 por cientos de los ingresos totales de la población viene por trabajo y el Estado alcanza al 25 % incluyendo jubilaciones, pensiones, programas sociales, ayudas subsidios, etc.

En esta misma línea el Centro de Economía Política Argentina cruzando los datos de la canasta básica con los del SIPA del Ministerio de Trabajo constato que se confirma el fenómeno de trabajadores/as pobres, a enero 2023, los ingresos (individuales) de la mitad de los asalariados registrados privados quedaron aún 12 puntos por debajo de la línea de pobreza por ingresos

Sin embargo los números del mercado del empleo marcan que en Argentina, la tasa de desocupación bajó de 7,9% a 6,7%; la de actividad subió de 45,6% a 46,4%; y la de empleo, de 42% a 43,3, parecen realidades contrapuesta sin embargo son solo ratificatorios de algo que se viene planteando y es largamente: hay creación de empleo pero de bajísima calidad.

Ejemplo más claro de esa soledad y alejamiento de la sociedad de la dirigencia será difícil de encontrar.

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