Centralidad política y plantear agenda: El futuro de Cristina
Cristina Fernandez de Kirchner ratificó que no será candidata y parece reservarse para si el papel de generadora de la agenda política de la Argentina.
Centralidad absoluta, cadena de canales de noticias y programas de panelismo, la oposición atenta a cada palabra para tuitear ni bien cuadrara la ocasión, miles de personas en la calle y la costumbre de fijar agenda. Eso es Cristina Fernández de Kirchner en cada aparición publica desde que asumió la vice presidencia.
Se podría decir que nada nuevo, pero todo nuevo, porque cada vez que decide tomar el centro del ágora cambia la agenda del debate.
Ayer no fue la excepción,por un lado ratifico que su candidatura a presidenta en las elecciones 2023 es solo una ilusión vana de sus más fervientes seguidores y de los dirigentes que prefieren seguir hablando de la posibilidad de Cristina Presidenta para correrle el cuerpo a las decisiones que se tienen que tomar para ofrecer una alternativa electoral a los ciudadanos.
“Presidenta, no, no, no” y “No se hagan los rulos. Ya se los dije muchas veces”,“ya ya dí todo lo que tenía que dar”, son las frases que sonaron para ratificar una vez más lo que ya había dicho dos veces. No serpa candidadato a presidenta.
Ayer deciamos que CFK no solía comunicar decisiones trascendentes en este formato de aparición publica, si lleno de pístas su alocución de que no será presidenta pero mantendra la centralidad política dentro de su espacio. ¿Será la gran electora? Tampoco dió pistas de eso, sí sin nombrarlo pero con contundencia llevo tranquilidad a las huestes de Sergio Massa, por ahora el apoyo para el ministro de Economía parece soldo. La sensación de que la comunicación entre el Ministro de Economía y la Vicepresidenta es mucho más fluida de lo que se puede suponer o saber.
La discusión sobre la bimonetariedad, la administración del superávit comercial diluido en la nada misma de los primeros años de la gestión de Alberto Fernández, la necesidad de refiscutir el acuerdo con el FMI, el futuro del Litio y su administración y la instauración de un nuevo tema de debate como la reforma fiscal y la administración del gasto público, fueron los ejes sobre los que discurrió el discurso (aquí se puede leer completo) y marcará el ritmo político en las próximas horas.
-5068847466060819407_121.jpg
Cristina Fernández de Kirchner habló una vez ante auditorio completo dentro y fuera del Teatro Argentino de la Plata
Ayer CFK subió al debate una vieja consigna de varios economistas del segundo o tercer circulo del kirchnerismo sobre el “gasto publico”. Referenciando a Victoria Tolosa Paz (la minstra de Acción Social) que escuchaba atentamente destaco que la queja de el gasto de los planes sociales se lleva el "1,9 del PBI, pero en materia de eximiciones de alícuotas, es decir, de gente que no paga impuestos, se gasta el 4,6".
La discusión en los círculos económicos mas heterodoxos y progresistas sobre el tamaño de los que se le escurre al Estado en exenciones, subsidios y prebendas impositiva no es nueva, cientos de papers y trabajos hacen mención y análisis sobre la situación y su “derrame” o no a la sociedad. Lo cierto es que los números que brindó ayer la vide presidenta ponen al descubierto que quienes se quejan de la asistencia del Estado a los sectores más necesitados y vulnerables de la sociedad reciben más del doble de beneficios de parte del mismo Estado.
La necesidad de uan reforma fiscal e impositiva es una de las materias pendientes de la democracia argentina ( al igual que la del sistema financiero) sin embargo también es cierto que durante las gestiones de Nestor Kirchner esos subsidios y exenciones impositavas y fiscales crecieron fuertemente, claro que en un escenario en el cual no quedaba otro camino para recuperar el país y la economía. Quizas el pecado de la propia CFK que hoy trae a debate estos items sea que durante los 8 años de su gobierno no avanzó casí nada (por no decir nada) en el desarme de un sistema mas centrado en lo financiero que en lo productivo y un sistema impositivo que presiona sobre el consumo que en las ganancias y el patrimonio, manteniendo un caracter fuertemente regresivo.
Los debates en la sociedad siempre son bienvenidos aunque parezca que llegan tarde, sin embargo hoy la coyuntura sigue huerfana de las decisiones que se esperan del oficialismo para poder ordenar la oferta electoral y poner a consideración de la sociedad las ideas para ordenar el futuro del país en un escenario difícil muchas veces autoconstruido.
Lo que parece más cierto es que Cristina Fernández no será candidata y parece quedar reservado para ella un espacio indefinido destinado a plantear los grandes temas de discusión para la sociedad argentina.