Bernardo Stamateas: "Antes del golpe físico siempre hay un golpe de palabra"
Con la Feria del Libro como marco, el psicólogo, escritor y conferencista brindó una charla acerca del tema de la violencia verbal que aborda en su libro: No me maltrates. En esta nota un repaso por sus reflexiones y técnicas para revertir la problemática.
El hombre contemporáneo inserto en una sociedad cada vez más compleja, es desde hace tiempo el centro de interés e investigación de Bernardo Stamateas. El autor de títulos como Pasiones tóxicasyQuiero un cambio, llegó a Mendoza para disertar en la Feria del Libro acerca de cómo poner límites a la violencia verbal. Tópico que trata en su última publicación titulada: No me maltrates.
Bernardo Stamateas, un asiduo invitado de la Feria del Libro de Mendoza.
La charla se desarrolló en el escenario exterior del espacio cultural Julio Le Parc y contó con una importante convocatoria. Cuando los magos esconden algo lo dejan a la vista de todos, me dijo una vez un mago. Porque lo obvio se vuelve invisible. Y a veces necesitamos recuperar esas cosas obvias que se nos vuelven invisibles. La idea es compartir algunas ideas bien prácticas sobre el tema del maltrato, fueron las palabras que utilizó el carismático psicólogo y escritor para iniciar su exposición.
El objetivo fue el de plantear desde un primer momento que el acto del habla nunca es inocente. Que las palabras pueden servir para construir o destruir el mundo que nos rodea. Descubrí que antes del golpe físico siempre hay un golpe de palabra. Todo maltratador antes de hacerlo físicamente, lo hace de palabra y ellas dejan heridas y cicatrices invisibles, señaló en este sentido.
Para desentrañar la problemática y acercarla a lo cotidiano, Stamateas puso a consideración de los asistentes diferentes tipos de maltratos. Cada uno de ellos directamente atravesados y provocados por el sentimiento de frustración que puede tener una persona y que lo lleva a descargar su enojo en la gente que lo rodea.
Una forma de maltrato es la Crítica, según el conferencista, que considera que ésta nunca es constructiva aunque muchos la disfracen con ese fin. La crítica es negativa porque no aporta nada., dice y continúa: Una cosa es corregir, mejorar, proponer y otra cosa es criticar por criticar. La persona que critica está frustrada. Tiene broca interna y la canaliza en otra persona cercana. Para este tipo de ataque que puede uno recibir Stamateas propone: Todos tenemos gente que nos ama, gente que nos odia y gente que no nos conoce que nunca hablo con nosotros pero opinan de nosotros ¿Qué hay que hacer? Concentrarnos en la gente que nos quiere..
La charla con el escritor y psicólogo se desarrolló al aire libre.
Dentro de la agresión verbal, el psicólogo le dedicó un tiempo a las burlas o el muy resonante Bullyngque suelen sufrir los niños en las escuelas.
En referencia a este tipo de acoso comentó: Cuando alguien se burla, exagera el error del otro para tomar distancia y decir yo soy mejor que vos. Hay una técnica para eso y se las doy para que la practiquen con sus hijos. Se llama frase de cierre y consiste en levantar la mano en señal de stop y mirar a los ojos y decir no me hables así que no me gusta. La idea es enseñar a que el chico aprenda a decir eso cuando reciba alguna agresión verbal. Es una manera de poner límite desde la palabra y pedir ayuda luego.
Un tercer maltrato que fue puesto a consideración según la investigación de Stamateas es La descalificación. Sobre esto desarrolló con una buena dosis de humor y remarcando el tono irónico: Descalifica la gente que te habla en chiquito como por ejemplo cuando alguien te dice: muy linda la charlita, lindo su librito. Hay también otra manera de descalificar que es cuando te niegan algo. No lo digo para criticarte , no quiero que pienses que te veo gorda, no tomes a mal lo que te voy a decir. Y hay otra gente que descalifica con la cara. Entonces ¿qué podemos hacer con los que nos descalifican? La técnica es reírse. Solo la gente segura se ríe de sí misma. Lo importante es no engancharse.
Pasivo agresivo, es otra forma de agresión, que de acuerdo a lo que explicó Stamateas durante su presentación, es muy recurrente en el género masculino. Son aquellas personas que no pueden decir no cuando alguien les da una orden que en realidad no quieren cumplir, entonces la frustración la exteriorizan a través de un accionar lento. Esa es la forma que encuentran para demostrar de manera inconsciente su estar en desacuerdo. Es por esto que la recomendación del psicólogo es que hay que aprender a decir si y a decir no. Y sobre todo enseñarle esto a nuestros hijos para que crezcan como seres seguros, capaces de discernir entre lo que le puede hacer bien o mal.
Otras de las categorías encontradas acerca de la violencia verbal es La envidia. El envidioso como tiene baja estima, se compara y el logro del otro le trae angustia. No puede admirar. No puede decir che que bueno si vos lo lograste yo también puedo. Entonces que hace, descalifica lo que envidia o al que envidia, explica Stamateas y propone ante esta acción dañina el antídoto de celebrar los logros del otro, porque lo bueno que le pasa nos puede también pasar a nosotros.
Entre los principios que hay que tener en cuenta para lograr una vida más plena en donde no quepa ningún tipo de violencia, Stamateas, propuso la mejora continua. Un pequeño cambio mejor la atmosfera, sube nuestro estado de ánimo. Levanta nuestro ejército interno llamado sistema inmunológico encargado de destruir células tomurales, virus y bascterias. Una pequeña mejor puede traer un gran cambio.
Entre anécdotas y ejemplos, el psicólogo nacido en el Barrio de Floresta en Buenos Aires, recordó durante el encuentro que una buena autoestima se logra reconociendo que todos hacemos algunas cosas bien, otras más o menos y otras mal. Esto es lo que nos permite tomar decisiones y hacer foco en las cosas que ganamos tomándolas. A su vez y modo de conclusión, el escritor exhortó a los presentes a transitar el camino de la verdadera felicidad. Esa que no se encuentra en los objetos o el consumo, sino en la posibilidad de crear buenos recuerdos que se puedan atesorar toda la vida por que se sostienen en verdaderos valores como el amor, la familia, los sueños y la espiritualidad.
Mirá algunos fragmentos de la charla No me maltrates: