Esa noche me acuerdo que habíamos atropellado a una persona, comenzó relatando Pablo Yáñez en la Tercera Cámara del Crimen.
Esa noche me acuerdo que habíamos atropellado a una persona, comenzó relatando Pablo Yáñez en la Tercera Cámara del Crimen.
El joven de 26 años está imputado de homicidio simple por haber atropellado con su auto a Tomás Trossero, y por primera vez, se sentó frente al Tribunal para dar su versión de los hechos que se asimila bastante a la dada días atrás por un amigo, Matías Salvatierra, y en la cual acusan a una joven como la que conducía el vehículo.
Después del boliche, dejamos a mi hermano y a un amigo -Ezequiel-, en sus casas y paramos en la rotonda de Luján, porque yo tenía pactado un encuentro con una chica. Antes de estacionar, Marcela y Noelia venían caminando entre los autos. Estuvimos conversando un rato. Yo tenía una relación casual con Marcela, nos habíamos visto un par de veces y a modo de excusa le dije que tenía frío y nos metimos al auto, y empezamos a besarnos, contó el joven, quien sostuvo que momentos después su amigo le pidió irse.
No quería manejar y les dije - a Matías y Noelia- manejen ustedes. En ese momento Noelia me dijo qué lindo auto, ¿lo puedo manejar porque son pocas cuadras?, y se subió del lado del conductor, dijo Yáñez.
Luego, mientras el imputado seguía besándose con la joven, en un momento escuché un golpe, Marcela estaba acostada en el asiento y yo sobre ella. Levanté la cabeza rápido y la otra chica decía salió de atrás del micro.
El relato de Yáñez, al igual que el de su amigo, trató de dejar en claro que quisieron ir hasta la comisaría para aclarar lo sucedido, aunque sorpresivamente esta versión salió a la luz recién durante el juicio.
El vehículo en el que viajaban los cuatro se detuvo minutos después, donde se bajaron las dos chicas y escaparon. Los amigos, por su parte, volvieron al lugar del accidente y al ver gran cantidad de personas optaron por realizar la denuncia, aunque a mitad de camino fueron alcanzados por un patrullero y detenidos.
Sé que no debería haber manejado porque había bebido, pero estaba con todos los reflejos, explicó sin negar que conducía con el carnet vencido.
¿Por qué ocultó esta versión?
Ante la inquietud de la fiscalía y del Tribunal acerca de por qué Yáñez no declaró antes que quien conducía no era él, el joven dijo mi abogado me aconsejó que no declarara, porque estaba imputado por homicidio culposo y era un delito excarcelable, por eso estaba tranquilo hasta que dos días después me dieron prisión preventiva y cambié de abogado.Marcela, una incógnita
Respecto a la joven con la que tenía una relación casual, a quien conoció en un boliche, Yáñez sostuvo que no la volvió a ver y que no tiene forma de contactarla.Hablaba con ella vía Sky, pero como la cuestión se puso tensa, la eliminé de los contactos porque no quería que mi novia se enterara y empecé a borrar las pruebas de la relación, dijo el joven quien la describió como Marcela Gutiérrez, de unos 24 años, flaca, de tez clara y ojos marrones, que trabajaba como moza en un bar de calle Arístides.
No intenté contactarla, aseguró el imputado, a pesar que la declaración de esta mujer podría salvarlo de una fuerte sentencia.