El lunes quedó abierta al público en el Eca Sur Enrique Sobisch una nueva exposición, esta vez a cargo de la artista sanrafaelina Paula Fascio, informa el Ministerio de Cultura y Turismo de la provincia en un comunicado.
El lunes quedó abierta al público en el Eca Sur Enrique Sobisch una nueva exposición, esta vez a cargo de la artista sanrafaelina Paula Fascio, informa el Ministerio de Cultura y Turismo de la provincia en un comunicado.
Esta creadora del sur provincial se formó en San Rafael y es también docente de varias instituciones. Ha participado en muestras con el grupo Intuiciones, del cual forma parte.
Es inquieta y apasionada en todo lo que realiza. Haciendo foco en su obra, en la que se expone en el ECA Sur, esa sinergia queda más en evidencia, porque también detrás de todos los quehaceres mencionados tenemos a una mujer que lleva una casa, la administra, la vive, la siente e intenta sostenerla; como tantas otras féminas, dice el texto sobre la muestra que lleva el nombre "Una mirada de pandemia".
La obra, variada en cromáticas, técnicas y elementos compositivos y formatos, busca poner sobre el tapete al trabajo, pensado en un principio como una máscara, donde a partir de él salimos al mundo, nos condiciona y forma una primera "etiqueta" social de quienes podemos llegar a ser. Ese primer acercamiento que tenemos de alguien, que puede hasta a veces ser erróneo, pero ¿qué pasó con el trabajo en este tiempo? ¿Justamente en la pandemia?
La revalorización del mismo ha sido aún mayor, como actividad dignificante, que uno busca siempre tener y que en muchos casos en pandemia quedó frustrado. Ahí la artista busca darle una vuelta y apaciguar la idea de máscara para ponderar al trabajo, desde los distintos oficios y labores, actividades que antes considerábamos menores.
Esa vuelta viene desde adentro, desde el núcleo del ser, el hogar y todas las diversidades que desde allí pueden surgir, los amores que se nos juegan y con ello los temores. Las tradiciones, las esencias, el de dónde venimos y también hacia dónde vamos.
En definitiva, Fascio abre la puerta de su hogar creativo, de su hogar inquieto, con obras que rompen algunas normativas, que se refuerzan en lo cotidiano; que materializa a través de materiales primarios la cotidianeidad, la que cada uno vive desde adentro.