Tras los datos publicados por la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas de Mendoza, para estar por arriba de la línea de pobreza una familia tipo mendocina requirió juntar más de 34 mil pesos por mes, durante el pasado mes de enero.
Tras los datos publicados por la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas de Mendoza, para estar por arriba de la línea de pobreza una familia tipo mendocina requirió juntar más de 34 mil pesos por mes, durante el pasado mes de enero.
Este martes se dieron a conocer los valores de la Canasta Básica de Alimentos y Total y una familia mendocina necesitó en noviembre $34.063,12 para no ser pobre y de $13.101,20 para no ser considerada bajo la línea de indigencia.
La familia tipo medida por la DEIE se compone del matrimonio y dos hijos. Ellos necesitaron 28 mil pesos para no quedar bajo la línea de pobreza.
La Canasta básica de alimentos (CBA) es el conjunto de bienes que satisfacen las necesidades nutricionales de las personas, teniendo en cuenta los hábitos de consumo de una población determinada. Por lo tanto, los hogares que cuenten con un ingreso menor al valor de la CBA se consideran pobres extremos o indigentes.
La Canasta Básica Total (CBT) representa el conjunto de bienes y servicios que satisfacen las necesidades comunes de la población, teniendo en cuenta los hábitos de consumo de una población determinada. Por lo tanto, los hogares que cuenten con un ingreso menor al valor de la CBT se consideran pobres.
Mientras que a nivel nacional, una familia tipo, compuesta por dos adultos y dos menores, necesitó contar en enero último con ingresos mínimos de $ 40.373,01 para no caer bajo la línea de pobreza, y de $ 16.478,78 para no hacerlo bajo la de indigencia, informó hoy el el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
De esta manera, la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que reúne la cantidad mínima de comida para la subsistencia, y no caer por debajo de la línea de indigencia, subió 5,7% mensual; en tanto que la Canasta Básica Total (CBT), que además de los alimentos reúne transporte y algo de indumentaria, aumentó 3,6%.
Durante enero el Indec informó que la inflación minorista ascendió al 2,3%, la menor desde julio del año pasado, pero con una suba del 4,7% en los alimentos debido, entre otros factores, en la reposición del impuesto al valor agregado (IVA) para los alimentos.
En tanto, la rebaja en los precios de los medicamentos y otros adicionales en salarios a porteros, que se dieron en diciembre último, y no volvieron a darse en enero, gravitaron de manera favorable para lograr este índice de inflación, muy por debajo del 3,5% que estimaban las consultoras privadas.