La querella realizará la solicitud en la Cámara de Apelaciones para que el camarista, que se encuentra en Chile, sea detenido antes de que finalice su Jury de enjuiciamiento.
Si bien la situación administrativa de Otilio Romano está muy complicada tras una semana del arranque del Jury de Enjuiciamiento, su situación penal podría correr la misma suerte, si la Cámara de Apelaciones hace lugar al pedido de captura internacional que realizará la querella.
Este pedido lo harán el próximo miércoles con la intensión de que la Cámara se expida antes de que finalice el Jury que se realiza actualmente en el Consejo de la Magistratura.
Si bien el pedido lo realizamos antes del comienzo del Jury, el juez Walter Bento se excusó de solicitar la captura hasta que el Consejo defina su situación administrativa explicó a SITIO ANDINO Pablo Salinas, abogado de la querella, en relación a la posible destitución que podría sufrir el juez mendocino.
Luego de la solicitud que realice la querella el próximo miércoles, la Cámara tendrá 10 días para definir la situación de Romano, procesado en 107 causas por delitos de lesa humanidad.
Esperamos que la Cámara se expida antes de finalizado el Jury, sostuvo Salinas.
El Jury
El Jury contra el camarista mendocino comenzó el pasado lunes y fueron varios los testigos que desfilaron y comprometieron con su declaración la situación del juez.
Luz Faingold, Silvia Ontiveros y Fidel Bustelo fueron algunos de los testigos que afirmaron haber visto a Romano en las indagatorias o en una de las celdas de detención clandestina.
En tanto, Mario Adaro, miembro de la Suprema Corte mendocina, aseguró que el suspendido camarista federal Otilio Roque Romano "cumplió un rol en un sistema de represión, violencia y tortura que necesitaba impunidad".
Tampoco lograron salvar la complicada situación dos de los testigos pedidos por la propia defensa.
Nicolás Becerra, ex Procurador de la Nación, dijo que el que avaló la violación de los derechos humanos tiene que pagar. Mientras que Juan Carlos Aguinaaga se limitó a responder que no le consta que el entonces fiscal haya tomado indagatorias en el centro clandestino de detención D2, tal como lo denunciaron otros testigos ofrecidos por la parte acusadora.