Se produjeron incidentes en la Asamblea Anual Ordinaria de ATE que se realizó este miércoles por la mañana en la sede social sirio-libanesa ubicada en la calle Necochea. Los problemas fueron ocasionados por una disputa entre las dos líneas internas del gremio, la lista naranja, que conduce Raquel Blas, y la lista verde, que dirige Carlos Simón.
El objetivo de la asamblea era elegir a los congresales y a los integrantes de la Junta Electoral, de cara a las elecciones que se realizarán en unos meses.
En diálogo con SITIO ANDINO, Raquel Blas, titular de ATE, dijo que hubo gente que "trató de romper la asamblea" e identificó a estas personas como una "patota" del intendente de Guaymallén, Luis Lobos. Además especificó que entre esos individuos había gente afiliada al sindicato y otros que no lo eran.
Por su parte, Carlos Simón, que encabeza la lista opositora, planteó que desde su sector pidieron la impugnación la asamblea por una serie de irregularidades que sucedieron. Dijo que no se dejó participar a 150 personas de su sector que quedaron afuera de la sede.
Los incidentes comenzaron durante la primera moción. Según Blas "cuando vieron que perdían la primera votación dijeron que no querían votar con credencial sino a mano alzada". Y añadió que luego de esto "tiraron petardos, cortaron la luz y se retiraron".
Simón manifestó que durante esta votación solicitaron las credenciales y dijo que en ese momento "le pasaron una bolsa de credenciales para votar en blanco a Raquel Blas" por lo que decidieron pedir la impugnación de la elección.
"Vamos a hacer la impugnación ante el consejo provincial, el consejo nacional y el Ministerio de Trabajo de la Nación" expresó.
En tanto, Blas informó que luego de estos hechos la asamblea se desarrolló normalmente con la presencia de 341 afiliados acreditados y se eligieron a los congresales y a la Junta Electoral.
Con respecto al pedido de impugnación presentado por la lista opositora comentó que "tienen todo el derecho de hacerla pero no veo que tengan muchos elementos concretos".