Hábitos que has incorporado a lo largo de los años cuando se manejan autos y que deberías eliminar pronto para cuidar los vehículos. Estos son algunos de los más comunes que se suelen producir.
Hábitos que has incorporado a lo largo de los años cuando se manejan autos y que deberías eliminar pronto para cuidar los vehículos. Estos son algunos de los más comunes que se suelen producir.
Apurar el depósito de combustible hasta el final
No es recomendable esperar hasta la reserva para repostar, ya que puede afectar a la bomba de inyección. En los coches antiguos, además, las impurezas en el fondo del depósito pueden llegar al motor.
Apagar el coche de golpe
Es una costumbre muy mala para los turbocompresores. Si has estado circulando por carretera durante un tiempo largo, es importante esperar unos minutos para que el motor se enfríe y así evitar daños.
Descuidar la presión de los neumáticos
Circular con la presión baja va a provocar un mayor desgaste y además es peligroso, ya que aumenta la distancia de frenado y reduce el agarre. Una presión alta puede afectar a la estabilidad, por lo tanto es importante vigilar que sea la idónea para evitar disgustos.
Usar la radio con el motor apagado
Lógicamente, el uso de la radio con el motor apagado puede afectar en la duración de la batería. Poco a poco, irá degradando su vida útil.
No realizar el mantenimiento adecuado
Los vehículos tienen que pasar una serie de revisiones de manera periódica, como es el caso de aceites y filtros. No hacerlas, supone exponerse a una avería importante que era evitable, ya que influirá en el correcto funcionamiento del vehículo.
No cuidar el embrague
Solo hay que pisarlo en el momento de cambiar de marcha. Por eso, no deberías accionarlo en ningún momento diferente y cuando lo hagas, asegúrate de que lo pisas a fondo. Cabe recordar que es una de las averías más temidas por los conductores.
Conducir con la mano en el cambio
Sujetar la palanca de cambio sin necesidad somete a los componentes de la caja a una presión continua, que puede llevar a su desgaste. Por tanto, es mejor quitarse este hábito que no tiene ningún beneficio.
Acelerar a fondo con el motor frío
Un momento crítico es el arranque, ya que el motor está frío y son necesarios unos segundos para que el aceite llegue a todos los rincones. Hacerlo provocará un mayor desgaste que puede causar averías.
Mover el volante hasta los topes
Normalmente, al aparcar, es normal mover el volante hasta el tope, algo que es una mala idea. Y es que sufren tanto la bomba de la dirección asistida como la cremallera de dirección. Mejor evitarlo para no tener averías.
Dejar metida marcha en una parada
Tener la marcha metida con el coche parado puede afectar a la duración del embrague, por lo que lo ideal es recurrir al punto muerto.
Cargar demasiado el maletero
No se puede superar el peso máximo homologado de carga de un vehículo. Puede dañar la suspensión, el sistema de frenado o los neumáticos.
Poner punto muerto en las bajadas
Es un error muy común por el supuesto ahorro de combustible, pero no es así. Con marcha metida, el coche no consumirá porque son las ruedas las que mantienen la marcha. En punto muerto, se seguirá enviando carburante al motor, aunque en cantidades mínimas.
Fuente: Autos Motor 20minutos