Cambio de Manos

Vaca Muerta en reconfiguración: venta de yacimientos y expansión productiva histórica

La venta de activos en Vaca Muerta acelera la salida de petroleras extranjeras y fortalece a YPF y Vista, en un escenario de récord productivo.

Por Marcelo López Álvarez

En el corazón de la Cuenca Neuquina, Vaca Muerta atraviesa un proceso de transformación silenciosa. La inminente venta de los yacimientos La Escalonada y Rincón La Ceniza por parte de TotalEnergies confirma una tendencia que redefine el futuro: la retirada progresiva de las grandes petroleras internacionales y la consolidación de operadores nacionales, encabezados por YPF y Vista.

El valor de estos activos, actualmente en negociación con ofertas que oscilan entre 800 y 1.000 millones de dólares, trasciende la producción actual, estimada en 25.000 barriles diarios, para centrarse en el potencial de crecimiento que aún poseen. La estrategia de la francesa es clara: mientras desinvierte en petróleo, fortalece su posición en gas, donde es el principal operador privado y concentra el 25% de la producción nacional, con proyectos activos tanto en Tierra del Fuego como en Vaca Muerta.

Vaca Muerta: un escenario que se redefine

El repliegue de TotalEnergies no es un hecho aislado. En los últimos meses, ExxonMobil concretó la venta de sus activos no convencionales a Pluspetrol e YPF por 1.200 millones de dólares. Poco después, Vista adquirió los activos de Petronas por 1.340 millones, convirtiéndose en la segunda mayor productora del país.

La dinámica responde a factores estructurales: volatilidad regulatoria, incertidumbre macroeconómica, restricciones (que continúan) para la repatriación de utilidades y presión fiscal. A ello se suman los altos requerimientos de inversión (que Sitio Andino ya explicó) y las complejidades sociales y abandono por parte del Estado en el mantenimiento y construcción de infraestructura. En este marco, las casas matrices priorizan proyectos en geografías más estables o en segmentos más rentables.

Además, hay otro costado 100% mercantilista: el atraso cambiario que sostiene el Gobierno les permite obtener mejores precios en dólares para las transferencias de titularidad.

Mientras tanto, las empresas locales, con mayor tolerancia a los riesgos propios del mercado argentino, capitalizan estas oportunidades. YPF, Pan American Energy, Pluspetrol, Tecpetrol, Pampa Energía y Vista figuran entre las más activas en la adquisición de activos estratégicos. Pero también es cierto que se abre una etapa de riesgo mayor, ya que, excepto YPF y Pan American, los especialistas ponen en duda la capacidad de los compradores para mantener niveles de inversión y desarrollo que se necesitan en las producciones no convencionales de Vaca Muerta.

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Vaca Muerta se encuentra en un proceso de reconfiguración con permanente salida de empresas y capitales extranjeros.

Vaca Muerta se encuentra en un proceso de reconfiguración con permanente salida de empresas y capitales extranjeros.

Expansión local y nuevos desafíos

Contrariamente a lo que se podría suponer, los traspasos de activos en Vaca Muerta ocurren en un momento de expansión productiva. En junio, la Secretaría de Energía informó que la producción de hidrocarburos alcanzó un récord histórico, con el mayor superávit comercial energético en 35 años y un incremento del 10,8% en las exportaciones.

La construcción del Oleoducto Vaca Muerta Sur, que permitirá ampliar la capacidad de exportación, refuerza el valor de los bloques en venta. Las proyecciones oficiales estiman que, para 2030, las exportaciones de petróleo y gas podrían superar los 30.000 millones de dólares anuales. Claro que, para lograr ese objetivo constante, se necesita en los próximos años un nivel de inversión similar a todo un año de esas exportaciones.

Este escenario favorable plantea interrogantes: ¿tienen las empresas locales la capacidad financiera y técnica para sostener inversiones a gran escala? Los analistas coinciden en que la respuesta dependerá de la estabilidad macroeconómica, la competitividad y la continuidad de la expansión de infraestructura.

Perspectivas y paradojas

La retirada de grandes petroleras se produce en el mejor momento energético en décadas. Pero, lejos de un éxodo uniforme, el proceso revela un reacomodamiento estratégico: las multinacionales concentran sus recursos en segmentos más alineados a sus planes globales, mientras los operadores locales asumen el protagonismo en el petróleo neuquino.

La llamada “argentinización” de Vaca Muerta plantea un nuevo equilibrio en la industria. El reto será sostener el ritmo inversor en un entorno global de transición energética y competencia por capital. La paradoja es evidente: mientras algunas de las mayores petroleras internacionales reducen su exposición, las empresas nacionales apuestan con fuerza a un recurso que promete transformar la matriz energética y la balanza comercial en los próximos años. La duda es quiénes tienen las espaldas para sostener los procesos y si el Estado está dispuesto a colaborar en el desafío que puede alterar la matriz exportadora de Argentina.

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