Este viernes 11, a las 21, en el Teatro Independencia (Chile y Espejo, Ciudad) se podrá disfrutar de composiciones con la impronta de la pasión y alegría y con un destacado estreno latinoamericano con la Orquesta Filarmónica de Mendoza.
Este viernes 11, a las 21, en el Teatro Independencia (Chile y Espejo, Ciudad) se podrá disfrutar de composiciones con la impronta de la pasión y alegría y con un destacado estreno latinoamericano con la Orquesta Filarmónica de Mendoza.
“Una canción representativa de los que viven para cantar y los que cantan para vivir”, de esa génesis parte la obra “Canción bien temperada”, el estreno latinoamericano de Alexey Shor.
La velada musical en que se enmarcará el espectáculo llamado “Encanto Ruso”, sumará en su programa la música de uno de los grandes exponentes del género clásico, como es Thcaikovsky.
Los tickets para el concierto, que contará con la presencia del solista en viola José Guevara, ya están a la venta a través de entradaweb.com.ar o en boletería del teatro, de miércoles a domingo de 18 a 21.
Bajo la dirección del Maestro Pablo Herrero Pondal, se interpretará del compositor ucraniano contemporáneo Alexey Shor, una de las grandes estrellas actuales del género, la obra “The well tempered chanson”, compuesta por un ciclo de 13 canciones, de las cuales se escucharán: Murka metamorphoses, Samba, Last penny, Odessa waltz, Nostalgic waltz, Buggy Bossa Nova, Semi-cannonical, Lament, Murka variations. Además de este estreno latinoamericano, será protagonista de la noche la Sinfonía N6 “Patética”, Op.74 de P. I. Tchaikovsky.
El compositor ucraniano se dio a conocer al mundo por su “Canción bien temperada”, obra compuesta para su amigo, el violinista David Aaron Carpenter. Las melodías representan a los que viven para cantar y a los que cantan para vivir. “The well tempered chanson” es un ciclo de 13 piezas cortas inspiradas en melodías populares rusas, compuestas para viola y orquesta. El estreno fue un éxito asombroso y desde entonces, se ha representado en todas partes del mundo. Fue recibido con aplausos en el Museo Metropolitano y el Carnegie Hall. La obra fue grabada con la Orquesta Filarmónica de Londres, luego empezó a recorrer el mundo y ahora llega a Mendoza en su estreno Latinoamericano en la interpretación de la Orquesta Filarmónica de Mendoza.
El compositor nació en Ucrania en 1970, emigró a Israel en 1991 y ahora vive principalmente en los Estados Unidos. Sus composiciones se han interpretado en algunas de las salas de conciertos más prestigiosas, como Wiener Musikverein, Berlin Philharmonie, Carnegie Hall, Kennedy Center (Washington DC), Great Hall of Moscow Conservatory, Mariinsky Theatre (St. Petersburg), Kremlin Palace (Moscú) , The Concertgebouw (Amsterdam), Gasteig (Munich), Wigmore Hall (Londres), Teatro Argentina (Roma) y muchos otros. En 2018 recibió una cátedra honoraria en el Conservatorio Estatal Komitas de Ereván. En 2022, fue designado como el primer compositor asociado de la Escuela Yehudi Menuhin. Es el compositor en residencia de la Orquesta Sinfónica del Estado de Armenia. Muchos artistas de renombre internacional han interpretado su música.
La Sinfonía es producto de la madurez de Tchaikovsky, compuesta cuando se hallaba en la plenitud de su fuerza creadora y a la vez, emocionalmente joven, agobiado por conflictos personales más que en problemas universales. La fecha exacta de la composición es el año 1893, la misma que del fallecimiento del compositor. La sinfonía es considerada como la primera de sus obras maduras, el comienzo de una nueva fase, porque hay en ella inherentes toques de nobleza no tan aparentes en sus primeras obras. La obra es a su vez, el majestuoso toque final a su monumento. “La considero la mejor de cuantas he compuesto y, especialmente, la más sincera de toda mi obra. La quiero como jamás he querido a cualquiera de mis anteriores creaciones” dijo el compositor ruso.
La sinfonía está compuesta de cuatro movimientos, que pasan por tonos apasionados, convulsionados, alegres, apacibles y tempestuosos. El final, adagio lamentoso, es el “clímax”: la honda exposición de esta Sinfonía Patética. Los primeros arrebatos pasionales y los sentimientos de aflicción son seguidos de un himno impregnado de melancolía, de anhelos y nostalgias incesantes, por último, la lenta muerte de la melodía, dejando en la distancia sólo un gran silencio.
Nacido en Maturin, Estado Monagas, Venezuela, inicia sus primeros pasos musicales estudiando la Mandolina y el Cuatro Venezolano. A los 16 años, se abre paso y continúa sus estudios en el Sistema Nacional de Coros y Orquestas de Venezuela. En 2007, participa como violinista concertino de la Orquesta Sinfónica del Estado Monagas y de la Orquesta Juvenil de Maturin. Continúa estudios en el Conservatorio Superior de Música en Caracas. En 2015, empieza a dar clases en las Orquestas Escuelas de la Provincia de San Juan-Argentina y sigue su formación con la profesora Rosana Migani en la Universidad Nacional de San Juan.
Inicia sus estudios de viola en 2019 hasta la actualidad en la Ciudad de Mendoza con el profesor Engel Suárez Cantor y maestro Cesar Suárez. Participó en masterclass con el maestro Atar Arad y la maestra violinista Mimi Zweig de la Universidad de Indiana. Actualmente es suplente solista de violas en la Orquesta Sinfónica de la UNCuyo e integrante de la fila de violas en la Orquesta Filarmónica de Mendoza. Ha realizado diversas presentaciones como solista en orquestas de la provincia de Mendoza, Buenos Aires, San Juan, desde 2019 a la actualidad, donde interpretó obras de Hoffmeister, Tchaikovsky, Christian Bach y Sebastián Bach, entre otros.