El director de cine Gaspar Gómez está filmando "Las herramientas de la soledad", solo con una actriz. El desafío de hacer cine de una manera no convencional.
El director Gaspar Gómez trabaja en una nueva película.
Gaspar Gómez es egresado y docente de la Escuela de Cine de Mendoza. Es director de publicidad de cine y TV. Ha filmado algunos cortos, como Dos tintos y el documental Desarmados. Crudos fue su primer largometraje al que le siguió Road July, la película que lo posicionó a nivel nacional.
Por estos días, Gómez está trabajando en su nueva película “Las herramientas de la soledad” que la está filmando sólo él y la actriz Verónica Manzone.
Verónica Manzone es la actriz de "Las herramientas de la soledad".
La historia
Verónica es una escritora que está en sesión de terapia contando su nueva novela. Su trama narra cómo Verónica, su personaje, describe a una mujer que escapa de su encierro. Al regresar a casa, su ficción se resignifica y sus personajes serán la única salida para recuperarse de una tragedia.
La película cuenta con Buda Casa Productora como productora asociada, con el apoyo de Friki Studio y de la Escuela Regional Cuyo de Cine y Video. El film tiene previsto ser concluido durante el 2023 y pasará por festivales de cine antes de llegar a todas las pantallas.
Gaspar Gómez estuvo en el programa El Buen Salvaje, que se emite de lunes a viernes a l as 20 por Radio Andina 90.1 y allí dio detalles de su nueva película.
-Contame sobre tu nueva obra.
-Estoy filmando un largometraje que se llama “Las herramientas de la soledad” y es un proyecto absolutamente atípico porque se estaba estirando mucho poder hacer la película. Tengo proyectos activos en busca de financiación pero en un momento me empezó a agarrar una cosa como como loca adentro de hacer realidad algo que yo venía diciendo -como un chiste viste- que era hacer una película solo. Mi broma entre amigos era que hay que dejarse de joder, agarrar una cámara y filmar. Y lo estoy haciendo.
-Entonces…
-Entonces dije “bueno, vamos a la semilla de todo esto”. Y partir de la idea de que con una cámara se puede contar una historia. Escribí un guion y me puse a trabajar en él con las condiciones más básicas posibles. Y eso me dio también una libertad importante porque cuando vos generás un proyecto de cine, ese proyecto lo van a tomar productores, van a ver la viabilidad, en qué mercado puede después tener impacto o no, si va a tener financiación del Instituto de Cine o no, si va a participar en concursos y es toda una maquinaria necesaria. Acá, mi desafío se transformó en un concepto que tiene que ver con la soledad en el que hay una sola actriz delante de cámara. La película trata sobre la soledad y yo quería indagar el tema también en distintas etapas del proceso de producción. Llevarme la soledad del trabajo del guionista al set y encontrarme sin el respaldo que nos brindan habitualmente los técnicos presumía un riesgo, pero me motivaba hacer una experiencia distinta. Para mí el riesgo y la experimentación son parte fundamental del arte pero suele pasar que cuanto más grande es el proyecto menos posibilidades tenés de experimentar.
-¿Nadie más aparece en escena?
-Durante todo el metraje es la única persona que aparece en pantalla y atrás la cámara estoy yo solo, literalmente solo. Esta obra no tiene presupuesto, es muy barata y fue producida para no tener gastos. Es como romper el sistema. Era fundamental encontrar una locación muy fuerte y apareció que es la casa de ella, está escrita de esa manera.