El dengue: qué es, cómo prevenirlo y tratarlo. Todo lo que necesitas saber sobre esta enfermedad viral transmitida por mosquitos. Todos los detalles.
Caso autóctono de dengue.
El denguees una enfermedad viral transmitida por la picadura del mosquito Aedes aegypti. Cuando el mosquito se alimenta con sangre de una persona enferma de dengue y luego pica a otras personas les transmite esta enfermedad. Los síntomas de esta enfermedad incluyen fiebre, dolor de cabeza, muscular y de articulaciones, náuseas y vómitos, cansancio intenso, aparición de manchas en la piel, picazón y/o sangrado de nariz y encías.
Ante estos síntomas, es importante acudir al centro de salud de inmediato para recibir el tratamiento adecuado. Si se tiene diagnóstico de dengue, no se debe dejar de acudir a los controles diarios. Además, es importante no automedicarse y no tomar aspirinas, ibuprofeno, ni aplicar medicamentos inyectables sin consultar con un médico.
No hay vacuna ni tratamiento específico para el dengue, por lo que el tratamiento es fundamentalmente sintomático. A las personas infectadas se les recomienda tomar abundante agua para reponer líquidos y realizar control y seguimiento médico diarios.
La prevención es la medida más importante para combatir el dengue. Como no existen vacunas que prevengan el dengue ni medicamentos que lo curen, la eliminación de todos los criaderos de mosquitos es fundamental. Es decir, se deben eliminar todos los recipientes que contienen agua tanto en el interior de las casas como en sus alrededores.
La fumigación no es suficiente para eliminar el mosquito. La aplicación de insecticidas es una medida de control destinada a eliminar a los mosquitos adultos, pero no es útil para eliminar los huevos ni las larvas. Su implementación debe ser evaluada por las autoridades sanitarias ya que solo se recomienda cuando se detectan los casos con sospecha de dengue y para aquellas áreas donde está confirmada la presencia del mosquito vector, y siempre debe ser acompañada por acciones de control y eliminación de todos los recipientes que acumulan y puedan acumular agua en las casas y espacios públicos.
Por lo tanto, es importante que cada persona realice su parte para prevenir la propagación del dengue. Esto incluye eliminar todos los recipientes en desuso que puedan acumular agua, cambiar el agua de bebederos de animales cada tres días, mantener los patios y jardines limpios y ordenados, limpiar canaletas y desagües de lluvia de los techos, tapar los tanques y recipientes que se usan para recolectar agua, y utilizar siempre repelentes y ropa que cubra los brazos y las piernas. Con estas medidas, se puede contribuir a evitar la propagación del dengue y proteger la salud de la comunidad.