Las últimas semanas han sido de gran convulsión política, sobre todo en el seno de La Libertad Avanza, el incipiente partido político que dejó en claro una cosa: su respeto a la libertad se termina cuando alguien piensa distinto.
Los conflictos de La Libertad Avanza en el Congreso siguen al rojo vivo.
Las últimas semanas han sido de gran convulsión política, sobre todo en el seno de La Libertad Avanza, el incipiente partido político que dejó en claro una cosa: su respeto a la libertad se termina cuando alguien piensa distinto.
Esto es lo que pasó con la diputada nacional por Mendoza, Lourdes Arrieta, que cometió una sucesión de torpezas y desprolijidades significativas. Pero la que le costó su pertenencia al bloque oficialista y la conducción del espacio en Mendoza; fue decir una serie de verdades incómodas para el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Martín Menem; y a otros cuantos legisladores.
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El escándalo se desató tras la visita a represores en el penal de Ezeiza, que intentaron mantener en secreto. Pero se hizo pública y el repudio los llevó a cometer un error tras otro para intentar salvar los trapos.
Y ahí fue cuando Arrieta quiso despegarse. Empezó a ventilar chats, proyectos y otros "secretos" escandalosos.
Si estaba informada o no a quiénes visitarían, no lo sabremos. Pero todo lo que vino después escaló a niveles increíbles.
Lejos de que alguien asumiera el error, pidiera disculpas, hiciera un mea culpa; la "solución" a la que recorrieron fue desplazar a Arrieta de la bancada y del armado de LLA en Mendoza.
Hasta la acusaron de "no tener los patitos en fila" aludiendo al insólito accesorio que llevó en la cabeza al Congreso en una oportunidad.
Pero la sanjuanina radicada en Mendoza no fue la única víctima de este desplazamiento. Antes lo fueron una serie de funcionarios del gobierno de Javier Milei que osaron marcar postura propia o dar a entender alguna diferencia de criterio con el libertario.
Y ayer llegó el turno del senador Francisco Paoltrini, a quien sus ahora ex compañeros de bancada decidieron expulsarlo del bloque por "diferencias irreconciliables".
Al parecer, tiene más que ver por su cercanía a la vicepresidenta Victoria Villarruel, quien también estaría siendo freezada por el gobierno de Javier Milei.
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La expulsión de Paoltroni de la bancada fue luego de las diferencias que expuso públicamente el formoseño.
La semana pasada, Paoltroni dijo que Javier Milei no era su jefe y que iba a votar en contra de la candidatura de Ariel Lijo como juez de la Corte Suprema. Además, cuestionó al asesor estrella del Gobierno, Santiago Caputo.
Esto fue "imperdonable" para los que se dicen anticasta, pero que incorporaron los vicios en poco tiempo.