La campaña para las elecciones 2023 en los departamentos que desdoblan comenzó oficialmente y, en paralelo, el ritmo de trabajo en la Legislatura bajó sustancialmente.
La campaña para las elecciones 2023 en los departamentos que desdoblan comenzó oficialmente y, en paralelo, el ritmo de trabajo en la Legislatura bajó sustancialmente.
La Casa de las Leyes mendocina nunca se ha caracterizado por dejar de sesionar y, de hecho, es una de las más productivas del país, pero el tenor de los debates en época electoral siempre disminuye.
Así fue en 2021 y parece ser la regla este año. Con muchas y muchos dirigentes en recorridas por las comunas y con los temas más conflictivos ya discutidos, no se espera el tratamiento de proyectos relevantes para las próximas semanas.
La última ley importante que se debatió fue la modificación de la carta orgánica de la Obra Social de Empleados Públicos (OSEP), a mediados de marzo. La norma salió solo con los votos del oficialismo y estableció el aumento segmentado de los aportes de las y los afiliados indirectos y de las contribuciones patronales.
Semanas atrás, en tanto, se aprobó una resolución con la cual se sostuvo que “los mapuches no deben ser considerados pueblos originarios argentinos” y que repudiaba los procedimientos iniciados por el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) con el reconocimiento de tierras en el sur provincial.
A pesar del revuelo, la medida no generará ningún efecto concreto sobre esos expedientes y tampoco es vinculante, como sucede con cualquier otra resolución parlamentaria.
Así, para estos días solo se preveía tratar proyectos de ley como el de reconocimiento de denominación de origen de la Raza Criolla Caprina que habita en el sur provincial o el establecimiento del 1 de abril como el Día Provincial del Donante de Médula Ósea.


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