Massa juega su ultima carta en busca de la presidencia
Sergio Massa anuncia una serie de medidas mientras el Frente Renovador presiona por su candidatura y espera que el FMI habilite el adelante de los dólares.
Massa juega su ultima carta en busca de la presidencia.
Mientras las internas de la oposición lograron eclipsar por unas horas (o días) la eterna indefinición oficialista por la candidatura a la presidencia de la Nación, el habitante permanente de las gateras para largar la carrera presidencial, Sergio Massa, no abandona la ilusión de, cuando el partidor de la orden, quedarse con la línea pegada a los palos y llegar al disco primero.
Claro que para ello deberá mostrar en las próximas horas que sigue siendo de amianto y que el índice de inflación (que en mayo estará entre 8 y 9 puntos) no lo afecta y que su trabajo como Ministro de Economía y casi canciller financiero fue efectivo no solo para mejorar la situación externa sino generar cierta estabilidad interna.
Mientras prepara otra vez las valijas para desembarcar en Washington en busca de la comprensión y necesidades mutuas del FMI y la Argentina después de la gira asiática, en busca de cierto aire en las reservas no descuida el frente interno ya sea económico o político.
El DirectTV Arena será el escenario en un par de días del Congreso del Frente Renovador donde tendrá su propio “operativo clamor” pidiendo su candidatura presidencial única. Sin embargo no son pocos los que aseguran que en las largas horas de ida y vuelta a China la relación Máximo Kirchner se fortaleció más que nunca y estaría dispuesto a aceptar una candidatura a Senador esperando una nueva oportunidad.
Parece dificil que Massa baje su viejo sueño tan rápido, pero también es cierto que su paso por el Ministerio que en su frente aún conserva las huellas de los bombardeos del 55, le dió un baño de realidad del difícil momento de la Argentina y de lo complicado de su conducción y articulación, donde parece que los buenos contactos y “sponsor” no alcanzan para ordenar la fila de patitos.
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Sergio Massa con su equipo en la reunión del lunes recien regresado de la gira asiatica.
Pero como dicen las abuelas y los políticos que siempre sueñan, la esperanza es lo último que se pierde y así ni bien bajó del avión convocó a su equipo para comenzar a trabajar en medidas para la agenda diaria.
Ayer se conoció la exclusión de Ganancias para el aguinaldo para los salarios brutos de hasta 880 mil pesos y envió el nuevo proyecto de blanqueo conforme al acuerdo de intercambio de información con los Estados Unidos y en las próximas horas habría algunos anuncios más vinculados con la industria automotriz, un nuevo canje voluntario de deuda y algunas decisiones de créditos y beneficios para pagadores puntuales del monotributo, entre otras.
Todo en un marco de tensión y a horas de que los Gobernadores justicialistas se reúnan en el CFI para cerrar alguna posición definitiva respecto a las candidaturas. Lo cierto es que los ,mandatarios provinciales también aparecen como dispuestos a pescar en río revuelto y vía Jorge Capítanich con una pregunta abrieron más de un interrogante: “¿Por qué los gobernadores siempre tenemos que ser segundos?” ¿Capitanich adelantó que los hombres y mujeres de las provincias reclaman algo más que una vicepresidencia? ¿Querrán tener su propio candidato?
La realidad suele funcionar como un espejo que devuelve en general imágenes que no gustan. Si bien la aparición en primer plano de la interna opositora que hasta ahora se había mantenido subterránea, mejora la figura que le devuelve el espejo al oficialismo. En 7 y 14 días exactamente se conocerán los índices del IPC y la Canasta Básica, números que no serán buenos ni para Massa ni para nadie.
Casi no queda tiempo material para demasiadas alquimias electorales, apenas 17 días para inscribir las candidaturas de los y las valientes que se animen a creer que pueden enderezar el camino de la Argentina y su economía.