Cuando la campaña camino a la primera fecha clave de las elecciones 2023 comienza a entrar en su parte formal y las PASO reconfiguraron el escenario político argentino. En esa reconfiguración se anota la competitividad del oficialismo y sus medidas en busca del favor de los electores, el rápido desvanecimiento de la figura de Patricia Bullrich y la toma de los cuarteles de Javier Milei por parte de los profesionales de la casta política económica para ordenar su discurso y sus “ideas” ante la posibilidad de que termine transformándose en una opción de gobierno.
En ese rearmado del discurso de Javier Milei desde el lunes post PASO (después del flamígero discurso del domingo por la noche) su discurso comenzó a variar hacia una cuota de moderación. Las ideas son las mismas pero se alargan en el tiempo de tal manera que se hacen de difícil concreción.
Los dos ejemplos más evidentes del nuevo estado de Javier Milei son sus declaraciones asegurando que incendiar el Central fue una metáfora reconociendo que necesitaba de la entidad y el silencio sobre la dolarización idea sobre la que ahora hablará la casta económica y política que lo rodea Guillermo Francos, Roque Fernández y Carlos Rodríguez.
La “nueva” dolarización de Milei se parece más a la bimonetariedad que imagina Patricia Bullrich que el cambio liso y llano del peso por el dólar que prometió el libertario durante la campaña hacia las Primarias. La llegada de los ex funcionarios del menemismo, rancios integrantes de la casta de las consultoras y las política tradicional trajo también algo de racionalidad a las oficinas del ganador de las PASO.
Está claro que el trío y sus colaboradores llegaron con números reales (no las pavadas que hablaba Milei en los estudios de tv) y marcan que la dolarización de la Argentina es imposible sin que haya una rápida desintegración social que haga volar por el aire la fantasía libertaria.
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Roque Fernández, la casta politoc económica desembarcó en los equipos del libertario para ordenar el discurso rumbo a las elecciones 2023.
En las últimas horas el CEPA difundió un informe en el cuál analiza el escenario a partir de las propuestas de Javier Milei y aclara que “Dentro de los activos del BCRA toma en cuenta a las reservas netas sólo de determinados pasivos que elige arbitrariamente. No netea (de las reservas) el Seguro de Depositantes SEDESA (que tiene el BCRA como repo), o la línea crediticia con el BIS (Banco de Pagos Internacionales)” De esta manera “usar fondos del Seguro de Depositantes afectaría activos que son garantía de depósitos bancarios en nuestro país y que pertenecen a un ente distinto al BCRA, mientras que usar recursos del BIS requiere autorización del organismo, algo que no se explica cómo se hará”.
El CEPA advierte además que en las cuentas que Milei realiza públicamente tampoco descuenta “de las reservas internacionales, los encajes de depósitos bancarios constituidos en dólares. Por ende, estaría valiéndose de activos que son el respaldo de los ahorros en dólares de los argentinos: es tomar encajes que no le pertenecen y violar contratos”.
Los investigadores del CEPA tomaron los activos que propone Milei (neteando lo que corresponde y el candidato no hace) esto es, a posición de oro y divisas suma 6.400 millones de dólares. Los pasivos en pesos 23,48 billones de pesos al 31/07 (Base Monetaria $6,39 billones + Leliq, Notaliq y pases $ 17,09 billones) lo que arroja una tasa de cambio de 3.670 pesos por dólar.
Desde la entidad de investigación económica no dejan de advertir “que este tipo de cambio, aun siendo por demás elevado, se combina con la pérdida del principal respaldo de los depósitos en dólares de los ahorristas, los encajes que los bancos tienen depositados en el BCRA, lo que hace impracticable la propuesta”.
Si se pretende dolarizar hoy, con Plan Bonex mediante, la pérdida de poder adquisitivo en dólares de los salarios se ubicaría entre 65% y 91%
Con el salario bruto promedio del sector privado es de 375.000 pesos (neto $312.000) por lo que se puede armar el siguiente esquema
Dólar $350: salario de USD 891 (hoy)
Dólar $998,86 (conversión de BM c/ oro y divisa): salario USD 312 (-65,0%)
Dólar $3.670 (conversión BM, Leliqs y otros c/oro y divisa): salario USD 85 (-90,5%)
Si se toman los precios comparativamente al nuevo valor del cambio los incrementos de precios aproximarían el valor del kilogramo de pan al equivalente de 5800 pesos actuales y el asado a 14.700. Todo sin compensación de ingresos mediante, sino lo contrario cristalizar una nueva distribución regresiva de la economía por los años venideros.
Parece claro que la dolarización no resuelve la raíz estructural de los desequilibrios macroeconómicos sino que solo elimina moneda propia, ajusta déficit fiscal, licúa salarios, incrementa deuda y abandona opción productiva.
Quizás por eso el discurso de los nuevos voceros del mileismo comenzaron a patear la dolarización a una fecha incierta de entre 9 meses y dos años o incluso para un segundo periodo presidencial del libertario como expresó en la noche del martes Ramiro Marra.
El camino de la bimonetariedad que propone Bullrich ahora con el paraguas del Carlos Melconian, no es distinto ya que en la práctica significa una dolarización de facto en el mediano plazo con una etapa intermedia necesaria de profunda desigualdad donde a una parte de la sociedad no le quedaría otra que moverse en pesos aún más devaluados que los de hoy y otra con poder adquisitivo podría moverse en dólares.
La campaña va tomando forma y parece ser que este año tendrá una fuerte impronta económica no solo por el contexto del país sino también por el perfil de los candidatos.