A veinticuatro horas de la publicación del Decreto de Necesidad y Urgencia por parte del Gobierno de Javier Milei la pulseada política y social va adueñándose del color de la situación.
A veinticuatro horas de la publicación del Decreto de Necesidad y Urgencia por parte del Gobierno de Javier Milei la pulseada política y social va adueñándose del color de la situación.
Por segunda noche consecutiva distintos puntos del país fueron escenario de movilizaciones y ruidazos barriales (en Córdoba terminó en represión por parte de la Policía) y la CGT convocó a una movilización el próximo miércoles al Palacio de Tribunales porteño para acompañar la presentación judicial de la central obrera contra el DNU libertario.
El camino parlamentario del DNU aún no comienza, pero sí el camino judicial. La CTA Autónoma, ATE y el Observatorio del Derecho a la Ciudad presentaron un amparo colectivo contra el decretazo que quedó en el Juzgado Contencioso Administrativo del juez Esteba Furnari.
Encabezadas por los dirigente Hugo Cachorro Godoy, Rodolfo Aguiar y Claudio Lozano las entidades reclaman a la Justicia la inconstitucionalidad y nulidad absoluta del DNU 70/2023.
El escrito asegura que el presidente Javier Milei se adjudicó para sí las facultades extraordinarias que acumulan la suma del poder público, lo que configuraría por considerar que Milei se arroga facultades extraordinarias y equivalentes a la suma del poder público, lo que implicaría un caso de abuso de derecho público violando la división de poderes, el principio de reserva de los derechos colectivos de los ciudadanos y la base misma del sistema democrático.
En la presentación se destaca que el DNU afecta la vigencia y el contenido de por lo menos 80 leyes de la Nación, debatidas y aprobadas por el Parlamento Nacional y aseguran que el decreto “no tiene por objetivo afrontar la solución coyuntural y transitoria de una situación de emergencia en circunstancias excepcionales sino establecer un nuevo rumbo social y económico para el país de forma permanente".
También afirman que del propio punteo y espíritu de las leyes afectadas por el DNU no se desprenden ni circunstancias excepcionales ni de necesidad y urgencia que hagan necesario el Decreto.
Tal es así, remarcan los presentantes, que el propio Presidente en la cadena nacional aseguró que iba a convocar a sesiones extraordinarias del Congreso de la Nación, lo que confirma que no hay ninguna necesidad imperiosa de recurrir al DNU cuando el Congreso puede funcionar normalmente.
La presentación además reclama la inconstitucionalidad de la ley 26122 que reglamenta la validación de los DNU por parte del Congreso Nacional. La Ley 26122 fue en su momento una picardía kirchnerista motorizada por Miguel Angel Pichetto y que hoy pasa factura a la política y a la sociedad en general.
Así los representantes de los trabajadores estatales dan el primer paso en la impugnación del decreto.
Mientras la política, una parte del círculo rojo y de la sociedad se preguntan porque Javier Milei decidió jugarse todo a un pleno. Nadie duda que hay, quizás, una centena de puntos del decreto que hubieran encontrado buena recepción en la mayoría de las fuerzas políticas y la sociedad, sin embargo, a queda mezclado con más de 200 puntos que son altamente revulsivos para una enorme parte de la ciudadanía quedó todo encerrado en un corsé irrompible.
La naturaleza de los DNU indica que o se acepta todo o se rechaza todo, de allí que Milei y su equipo se juega todo a un DNU que, según aseguró el propio presidente, ayer solo sería el primer escalón, “Preparense que hay más” aseguró el Presidente y probablemente sea verdad.
