El cuerpo sin vida de Renzo Casali, el joven 18 años que llegó a San Rafael en viaje de fin de curso junto a una numerosa delegación de compañeros, fue trasladado esta tarde hacia La Plata, donde será velado y enterrado.
El cuerpo sin vida de Renzo Casali, el joven 18 años que llegó a San Rafael en viaje de fin de curso junto a una numerosa delegación de compañeros, fue trasladado esta tarde hacia La Plata, donde será velado y enterrado.
Debido a que se complicó su estado de salud llegaron a San Rafael los madres del estudiantes y se especulaba que al producirse el deceso se practicaría la ablación de órganos, pero según el doctor Armando Dauverné, director del hospital Schestakow, frente al estado de difusión que tomó el caso los desconsolados padres se opusieron a esa práctica, pese a que Renzo figuraba como donante de órganos.
En horas de la siesta el cuerpo de la infortunada víctima fueron trasladados a la capital de la provincia de Buenos Aires donde recibirán sepultura.
Mientras tanto avanza la investigación de la causa que tiene a Molina, conductor del Renault 18 que colisionó a Casali a las 2.25 de la mañana, como autor de la muerte, y de inmediato a producirse el siniestro quedó detenido en la Subcomisaría 60 de Las Paredes a disposición del magistrado competente.
La causa se encuentra en pleno proceso de investigación y las actuaciones están bajo secreto de sumario por tratarse de un homicidio culposo, delito que prevé una pena de hasta 5 años de prisión y queda a criterio del juzgador el tiempo de inhabilitación para conducir.
Por lo que ha trascendido aparentemente Molina circulaba a bordo del Renault 18 con las luces apagadas lo que quedará dilucidado a través de la investigación que lleva adelante la policía.
Otro aspecto que complica seriamente a Molina en tan desgraciado accidente que enluta a una familia platense es que tenía 1,34 de alcohol en sangre, cantidad superior a la permitida para conducir lo que agravaría su situación al momento de ser juzgado.