Un nuevo estudio realizado por la Universidad de California y Berna reveló que la Tierra podría haber tenido dos lunas y que, de haber sido así, habrían colisionado entre sí.
Los científicos que se encargaron de llevar adelante la teoría, Arik Asphaug y Martin Jutzi, la presentaron en la Royal Society y anunciaron que ambos cuerpos celestes se habrían formado al mismo tiempo. La Luna más pequeña, la que se desconoce, habría sobrevivido algunos millones de años para finalmente chocar y fusionarse con la más grande que se trata del satélite actual.
Lo que llevó a los científicos a presentar esta teoría es que las características que distinguen a una y otra cara de la Luna serían el resultado de una "colisión lenta", como se informa a través de un artículo publicado en la revista Nature.
Si bien esta teoría podría tratarse de una realidad, también es real que las conclusiones a las que llegó Asphaug y Jutzi en relación a las diferencias de las caras lunares se barajan en lo que se refiere a una interminable discusión entre muchos astrónomos en relación a este tema.