Copa América: Las grandes potencias quedaron en deuda en su debut
Concluyó la primera fecha del evento dejando grandes decepciones de las potencias, mientras que equipos con menor fuerza y nombres propios, demostraron una llamativa paridad. Hubo apenas dos triunfos.
Se cerró la persiana de la primera jornada de la Copa América y arrojó mucha paridad. El denominador común es el poco volumen de juego y los máximos aspirantes a quedarse con el certamen tendrán que hacer más si quieren hacer realidad sus sueños de quedarse con los laureles.
La decepción de las grandes potencias, luego de una previa a pura alegría, por volver a ser locales tras 24 años, llegó en el primer día de competencia. La Selección Argentina debutaba confiada en cosechar los primeros tres puntos, teniendo en sus filas al mejor jugador del mundo, Lionel Messi, claro está, pero el juego colectivo de Bolivia hizo que la cancha se quede muda, cuando Edivaldo Rojas abrió el marcador, haciendo que el equipo de Sergio Batista pase del fervor de soñar al miedo de cosechar un traspié histórico.
Luego llegó el festejó de Sergio Agüero, tras el pase de pecho de Nicolás Burdisso y el respiro de todo un pueblo que sueña con un festejo que se niega desde hace 18 años.
Brasil era otra potencia que llegaba listo para imponer su jogo bonito, preparado para dejar sin esperanza a cuanto rival se le cruce en su camino. Pero Venezuela, que en los papeles parecía un enemigo ideal para el debut, se terminó convirtiendo en su peor pesadilla e hizo que la verdeamarelha tenga que conformarse con un pálido empate.
Uruguay el primero en ganar este certamen y el que más cosechó, junto con la Argentina, llegaba con los pergaminos del cuarto puesto en el Mundial de Sudáfrica 2010, teniendo un peso pesado como Diego Forlán, el mejor jugador de la competencia continental. Pero Perú terminó jugándole de igual a igual y el pleito pudo desequilibrar la balanza para cualquiera de los dos lados, arrojando finalmente otro empate.
Por último, Paraguay tenía un duelo accesible ante Ecuador, pero así como en los juegos anteriores los equipos de renombre no pudieron exhibir ventaja alguna y el elenco comandado por el entrenador argentino Gerardo Martino debió conformarse al menos con sumar.
Los únicos equipos que cerraron la primer semana de acción con una sonrisa fueron Chile y Colombia. El equipo de Claudio Borghi derrotó a un seleccionado mexicano juvenil (Sub 22) armado de emergencia, luego de un escándalo con prostitutas tras un amistoso en Ecuador. Y los cafeteros, que lograron desequilibrar el marcador ante la débil Costa Rica, que recién cuando se quedó con un hombre menos, relegó fuerzas y quedó marginado en el marcador.
Con seis juegos en el haber el empate en esta nueva edición de la Copa es moneda corriente: cuatro partidos terminaron con ese marcador mientras que sólo dos fueron triunfos. Además, las grandes potencias quedaron en deuda, por eso en la segunda jornada, que comenzará mañana, los gigantes deberán arriesgar más.