El método nórdico contra el bullying

Por Eduardo Press.

El bullying en las escuelas

Hace poco tiempo se celebró el día internacional contra el acoso escolar.

Investigaciones recientes sugieren que los efectos del acoso infantil pueden persistir durante décadas. Cualquiera que haya sido victimizado de niño comprenderá los sentimientos de vergüenza que pueden generar este tipo de experiencias.

Cultura de tolerancia de la victimización

El Programa de Prevención del Acoso Olweus es uno de los esquemas que más se ha puesto a prueba. Desarrollado por el fallecido psicólogo sueco-noruego Dan Olweus, quien encabezó gran parte de las primeras investigaciones académicas sobre la victimización infantil.

El programa se basa en la idea de que los casos individuales de acoso suelen ser producto de una cultura más amplia que tolera la victimización. Como resultado, intenta abordar todo el ecosistema escolar para evitar que prospere el mal comportamiento.

El objetivo es conseguir que el mensaje anti-intimidación quede arraigado en la cultura de la institución.

El programa se aplicó en 200 escuelas logrando 2000 casos menos de intimidación en dos años con sólo unas pocas semanas de intervención.

¿Y en las empresas?

Para esta nota decidimos realizar encuestas en redes y a través de otros medios para conocer de los propios protagonistas situaciones hostiles vividas en los trabajos. Estas son algunos de los testimonios:

Un padre reciente para estar más tiempo en su casa disminuyó sus horas extras. Lo cambiaron de sector (sin comisiones afectando sus ingresos) y lo obligaron a retirar de fondo de pantalla la foto de su bebé recién nacido.

Una empleada estuvo durante tres meses en una oficina con cuatro hombres de más de cuarenta años. Indica haber soportado chistes groseros y que la incomodaban. Relata que la única persona que se acercó a suavizar la situación era un empleado más como ella. El mayor maltrato que recibió era su jefe, quien quería su puesto para un familiar.

Un ejecutivo de una repartición pública seleccionado por concurso para su puesto, le pidieron apenas ingresó que hiciera una reducción del personal de la institución. Después de algunas discusiones acordaron el número para la reducción. Se realizó una evaluación del desempeño, para determinar quienes iban a ser los prescindibles. El informe fue elevado al superior. A la semana de tomar estado público dicho informe llegaron reclamos de varias autoridades del país, obviamente la presión recayó sobre el superior y fue tanta que culpó de los resultados a su subalterno recién ingresado y lo despidieron

Una persona trabajaba en el área administrativa, se incorpora una nueva contadora para quién algunas de las tareas de su empleado se superponían con las suyas propias. Comenzó a rotarlo de puestos sin modificar su sueldo; lo hacía entrar a la cámara frigorífica sin ningún recaudo ni advertencias. Luego fue cajero y otras funciones ajenas a su área. Finalmente tuvo que negociar su retiro.

Recomendaciones

Desde hace mucho tiempo algunos venimos bregando por que se tome conciencia que las actitudes de bullying y acoso deben ser tomados como problemas organizacionales en los cuales debe estar comprometida toda la institución, tomarlos como problemas individuales nos lleva al fracaso.

Las experiencias escolares vienen a ratificar esa línea de trabajo.

Las experiencias de bullying suelen ser producto de una cultura más amplia que las tolera.

Se recomienda abordar todo el sistema organizacional para evitar que prospere el mal comportamiento.

Todos deben estar atentos a las señales que indican que puede haber un problema, no esperar a que surja. Como no nos cansaremos de decir: ningún problema nace grande.

Esto enfatiza que las autoridades de la empresa deben tomar en serio las preocupaciones de una víctima, aunque parezcan triviales para el que no lo sufre.

La dirigencia de la empresa debe hacer saber enfáticamente que ciertos tipos de comportamientos nunca son aceptables: no hay nadie a quien culpar sino a los mismos agresores. Esto va a tener un impacto generalizado en la salud de toda la organización, convirtiendo a la empresa en una mejor empresa. Agrega valor.

No solo el bullying consiste en burlas, insultos, "tomadas de pelo", también lo son los cambios de funciones sin aviso, otorgar tareas menores o de más, "ningunear".

Sabemos que es un problema cuando los victimarios son las mismas autoridades que debieran cuidar a su personal, nuestro trabajo es hacerles tomar conciencia de los costos de mantener ese tipo de conductas, a algunos les resulta "gracioso" y otros creen "que no pasa nada".

Y pasa mucho.

Amigo lector: ¿Si tomara conocimiento de una situación de bullying o acoso en su empresa qué camino tomaría?

*En colaboración con la Lic. Sofía Florin, especialistas en Psicología Organizacional, Emprendedores y Empresas Familiares.

Te Puede Interesar