Este miércoles se realizará una reconstrucción ocular en el edificio del Centro Estratégico de Operaciones de Godoy Cruz con el fin de saber cómo actuó la mujer policía que está señalada por no dar lugar a la llamada previa al femicidio de Florencia Romano, la chica de 14 años que fue asesinada en diciembre en el departamento de Maipú.Con dicha medida quieren determinar cómo funcionó en ese momento el 911, quiénes estaban, qué instrumentos tienen, qué actualización de software poseen y otros detalles respecto al caso.
Soledad Herrera (40), la auxiliar de la policía, está acusada por no dar lugar al llamado del 911 donde se pedía ayuda para Florencia Romano, quien fue asesinada por Pablo Arancibia (33)el sábado 12 de diciembre del 2020 en una casa ubicada en el Pasaje Berra y Padre Vázquez en Gutiérrez de Maipú.
Previo al hecho, un vecino llamó al 911 porque escuchó gritos de una chica que pedía ayuda desde esa casa pero la operadora de turno -Herrera- cortó la comunicación telefónica tras unos segundos cuando no encontró la ubicación que le decía el testigo.
Tras saber lo que había ocurrido con Florencia, quien fue hallada asesinada cinco días después en una acequia de calle Alsina de Luzuriaga, las autoridades pusieron el foco sobre el accionar del 911.
Esa causa es investigada por el fiscal Jorge Calle, de la Fiscalía de Delitos no Especializados, e imputó a la efectivo por el delito de "abandono de persona en contexto de violencia de género en concurso ideal con incumplimiento de los deberes de funcionario público". Por esto arriesga una pena de hasta 15 años de cárcel.
Con esta medida, que se realizará este miércoles por la tarde en el edificio ubicado en calle Salta, las autoridades buscan determinar y saber cómo funcionó en aquel momento esta herramienta de la Policía y cómo funciona en la actualidad.
Por eso, darán un recorrido y verificarán qué tipos de computadoras hay en el lugar, los equipos de comunicación que utilizan, las actualizaciones del sistema de monitoreo y mapas, entre otros detalles.
El hecho comenzó un sábado 12 de diciembre cuando la adolescente no regresó a su casa de Guaymallén. Mientras era intensamente buscada, los policías detuvieron a Pablo Arancibia, principal sospechoso del caso porque había estado con ella en su casa del Pasaje Berra de Gutiérrez. La tarde del jueves 17, cinco días después, Florencia apareció asesinada y quemada en una acequia de calle Alsina de Luzuriaga, Maipú.
El sospechoso había usado combustible para prenderla fuego y que compró en una estación de servicio YPF. Actualmente está detenido y en los próximos días la causa por el femicidio será elevada a juicio.
