El silencio del Presidente, la hora de los Gobernadores
Por Myriam Ruiz.
El Presidente Alberto Fernández anunció ayer una nueva extensión de la cuarentena en el país, pero lo hizo de un modo que nadie esperaba: con un brevísimo video, hablándole sólo a la gente y sin imponer criterios estrictos de "lo que se puede hacer y lo que no se puede hacer" en el país. Tan solo se refirió a las reuniones familiares. Dijo que podrán hacerse, en todo el país, reuniones de hasta diez personas con tapabocas al aire libre pero que continúan prohibidas las reuniones familiares -o de cualquier tipo- en lugares cerrados.
"Nada fortalece la autoridad tanto como el silencio", escribió Leonardo da Vinci. El silencio en las palabras del Presidente; lo no dicho hace más ruido que cualquier otra palabra o prohibición que se esperara. Alberto Fernández no habló de los gobernadores, pero claramente depositó en sus hombros una responsabilidad que desde el inicio cargaba en los suyos. En esos 5 minutos dijo a los millones de argentinos, y a sus representantes en cada provincia: "hasta aquí llegué, ahora la tarea es de ustedes".
Lo cierto es que, con más de 11 mil casos diarios en las últimas 24 horas, el tan anunciado pico parece haber alcanzado a la Argentina. Cuánto durará nadie lo sabe, pero que puede ser aún peor de lo que estamos viviendo... sí, por supuesto.
Fernández habló en soledad al pueblo argentino. Los analistas políticos hablaron luego sobre la ausencia de Kicillof y Rodríguez Larreta en el anuncio presidencial y hasta de la "grieta" en el peor momento de la pandemia. Sin embargo, es tal vez ese "silencio" de Alberto lo que a otros nos llamó poderosamente la atención.
¿Qué cosas no dijo el Presidente? Que si siguen aumentando los casos en el Interior la vuelta a Fase 1 será en todo el país necesariamente; que tras 160 días de cuarentena los gobiernos finalizan agosto con un desgaste notorio; y que, ante 18 provincias con circulación comunitaria de Covid, las alertas están activadas.
A nosotros, mendocinos de pura cepa, nos tiene que interesar cuáles fueron las únicas dos provincias que sí nombró el Presidente: Jujuy y Mendoza. "Me preocupa el fuerte aumento de casos en Mendoza", señaló.
Los cientos de casos que tenemos diariamente pueden parecer poquísimos al lado de los miles diarios de CABA y provincia de Buenos Aires pero el dato preocupante es que el 90% de las camas de terapia intensiva del Gran Mendoza ya están ocupadas. Y a nivel provincial ese número roza el 80% de ocupación. "Estamos casi al límite", admitió Rodolfo Suárez el jueves.
El Gobernador de Mendoza tiene ahora sobre sus hombros no sólo la decisión de qué permitir y qué restringir en toda la provincia para bajar el crecimiento de contagios, sino además tiene responsabilidad sobre la vida y la economía de todos los mendocinos.
El "deber" de mantenernos a salvo sigue siendo nuestra, individual, indelegable. Pero este 2020 crítico dirá qué tan bien parados salen de esta crisis nuestros representantes.
Tal como le dijeron los asesores al Presidente antes de ese mensaje breve y con miles de cosas no dichas: "Una buena medida será buena por más que sea mal comunicada y una mala medida será mala por más que se la decore con un buen anuncio".