Ese respeto que pide Farías para el fútbol venezolano no se refiere sólo a la consideración, a la aceptación de que el fútbol de Venezuela ya compite de tú a tú con el resto de del sur del continente. Va mucho más allá.
Ese respeto que pide Farías para el fútbol venezolano no se refiere sólo a la consideración, a la aceptación de que el fútbol de Venezuela ya compite de tú a tú con el resto de del sur del continente. Va mucho más allá.
Venezuela fue hasta finales de los 90´s la cenicienta de Sudamérica y como tal fue tratada por sus hermanastras, léase la Conmebol y sus dirigentes. A Venezuela se le castigó y no se le permitió crecer futbolísticamente durante muchos años. Voy a dar unos pocos ejemplos.