Una multitud que tapiza la Diagonal Norte desde el Obelisco hasta Plaza de Mayo porta carteles en reclamo de justicia por la joven marplatense Lucía Pérez, de 16 años, con la leyenda "un día ya no tendré miedo de morir por tu machismo", junto a familiares de víctimas con las fotos de sus hijas, mujeres de todas las edades y muchos hombres.
De vereda a vereda, protegidos con capas de lluvia o bolsas de residuos y paraguas, decenas de miles de personas se movilizan con banderas violetas y consignas contra la violencia de género, en una impresionante movilización dominada por vestimentas negras y cantos por "¡justicia!".
El grito ritual "afafan" -hecho con la palma de la mano sobre la boca abierta para convocar a los espíritus a fortalecer la lucha- se expresa en las calles por donde avanza la marcha de la que participa Matías, el hermano de Lucía Pérez.
Un grupo de cuatro chicas de entre 15 y 16 años dijeron a Télam que participan de la marcha porque las mujeres "no deberían soportar ningún tipo de violencia".
"Hace falta educación desde niveles tempranos en las escuelas, no puede ser que por el simple hecho de ser mujer una tenga que soportar que la insulten por la calle o la culpen ante un caso de violencia o femicidio", afirmó Chiara, de la misma edad que la joven asesinada en Mar del Plata.
La joven consideró que "esta marcha no tendría que estar pasando: tendríamos que poder vivir seguras y tranquilas".Mirta Mato, presidenta de la ONG "Juntos a la par triunfaremos", de Esteban Echeverría, llevaba junto a sus compañeros la bandera "Marchamos porque estamos vivas".
"Dicen que marchar no sirve para nada, pero nosotros creemos que sirve para concientizar y, mientras estemos vivas, vamos a seguir marchando", comprometió.Francisco, estudiante de antropología de 27 años que marchaba junto a compañeras de la facultad, dijo que decidió sumarse al reclamo porque le parece "justo"."Hay que frenar, por un lado, la violencia machista, y por otro, la visión estereotipada que existe de la mujer", dijo el joven, quien consideró que la protesta no sólo sirve para "visibilizar el problema", sino que "persigue un cambio concreto".