Nuestra provincia no es ajena a una nueva tendencia que consiste en cambiar las lámparas originales de los automóviles por luces de xenón halógenas. Hasta allí parece no generar inconvenientes, pero al salir a la calle y circular con otro tipo de luces, éstas producen encandilamientos en otros conductores.
Esta realidad fue evidenciada por el área de Servicios Públicos del Gobierno de Mendoza, a lo que se suman algunas recomendaciones para evitar accidentes.
Es de central importancia comprender la gravedad que implica el encandilamiento al volante, ya que un conductor en estas condiciones puede perder el sentido de la orientación; y el cuerpo humano tarda alrededor de 50 segundos en recuperar sus funciones visuales. Por lo que en ese período pueden ocasionarse siniestros viales.
PRODUCTOS NO HOMOLOGADOS
Además, se debe tener presente que hay vehículos que, de fábrica poseen luces de xenón homologadas. Éstas al contrario de las luces no originales, prestan gran cantidad de beneficios ya que iluminan más, tienen una mayor vida útil y generan menor consumo. Además, no encandilan porque cuentan con un sistema de regulación automática de altura que funciona a través de la inclinación que posee la carrocería en su eje longitudinal.
El encandilamiento no es un tema menor para la siniestralidad vial teniendo en cuenta que el conductor recibe el 90% de la información por medio de los ojos. Los kits de lámparas no originales no sólo afectan a los vehículos que transiten en sentido contrario, sino también, a quienes circulan delante de él se verán encandilados y enceguecidos. Esto ha sido estudiado por especialistas de Cesvi Argentina.
TIPS PARA EVITAR ACCIDENTES
Ante el avance de ésta moda de luces de xenón no originales, recomendamos:
Si te encandila un vehículo que viene de frente.
Guiá la visión hacia el lado de la derecha, tratando de buscar la línea continua que se encuentra en ese sector de la calzada para tener una guía, una orientación. Y no estamos perdiendo visión sobre el vehículo que circula de frente, dado que seguimos observando con una visión periférica de casi 180°, haciendo que no perdamos de vista a ese vehículo.
Si te encandila un vehículo que viene detrás (espejo central).
Cambiá la percepción visual en el espejo central interno del automóvil hacia la noche. Si no existiese esta opción, desviá un poco la cabeza, variá la posición del espejo o tapalo con la mano.