Parientes de personas fallecidas recientemente denunciaron a SITIO ANDINO que en el cementerio municipal de la ciudad de Palmira, San Martín, no habían nichos, y que los féretros hacían varios días que se encontraban en el depósito, haciendo que la visita al lugar fuera insoportable. Desde Municipalidad explicaron que esta situación se debió a un extraño fenómeno.
El 20 de marzo falleció mi papá, fui a la Delegación Municipal y me dijeron que tenía que esperar unos diez días porque no habían nichos, por lo cual tuve que dejar a mi papá en el depósito del cementerio, expuso Susana Giunta, habitante de Palmira.
Según esta mujer, pasaron los días correspondientes y tuvo que pedir prestado un lugar en un mausoleo porque la situación en el depósito era insostenible por el olor y el foco infeccioso que había en ese lugar, debido a que también habían otros cajones.
Foto del depósito tomada el miércoles pasado.
Cuando fui (al depósito) eran nueve los féretros que estaban allí. Es un lugar horrible y un desastre como está todo, indicó otro de los familiares que tuvo que dejar a su difunto en ese lugar por la falta de nichos, pero no quiso revelar su identidad por miedo a represalias.
La limpieza, el abandono de ciertas partes del cementerio y la falta de inversión, también fueron foco de críticas.
Más muertes de lo normal
Ante estos hechos denunciados, el delegado municipal de Palmira, Daniel Arias, explicó las causas que llevaron a que el cementerio estuviera en esas condiciones en las últimas semanas.
Las lluvias y los últimos feriados complicaron la construcción de nuevos nichos pero también hemos tenido un fenómeno que no siempre se da. En diez días hubo diecinueve muertes, señaló el funcionario.
Según los trabajadores del cementerio, esta extraña situación (varios fallecimientos en pocos días) se suele dar cada tanto y complica las tareas del cementerio.
Es por esto que ahora hemos estado trabajando a contra reloj. Igualmente ahora ya hay disponibles doce nichos y en los próximos días habrán dieciséis más, informó Arias.
También, el exceso de difuntos que se produce en el camposanto jarillero tiene que ver con que allí se reciben fallecidos de otros departamentos, lo cual también representa un problema para la infraestructura.
En los próximos quince días tendremos operativo el nuevo depósito que tiene una capacidad para doce cajones. Esperemos que no se siga muriendo tanta gente, manifestó el Delegado.