Una osada mujer dejó estupefacta a la dueña de una tienda ubicada en las inmediaciones de la terminal de ómnibus cuando el sábado al mediodía se llevó pantaloncitos y polleritas para niños sin pagarlos.
Una osada mujer dejó estupefacta a la dueña de una tienda ubicada en las inmediaciones de la terminal de ómnibus cuando el sábado al mediodía se llevó pantaloncitos y polleritas para niños sin pagarlos.
Conforme a lo expresa por la propietaria del negocio, Cecilia Carrasco, entró una mujer dispuesta a comprar varias prendas para bebé y para ello se tomó su tiempo.
Fue dejando aparte 16 pantaloncitos de jeans y media docena de polleritas los que luego trasladó al mostrador con la aparente intención de abonar la compra. Pero cuando le estaban realizando la cuenta la clienta tomó la ropa y salió a la vereda y se fue en la moto que había llegado a la tienda Le Vogué de calle Avellaneda 147. Cuando la despachante quiso reaccionar ya era tarde porque la ladrona se fugó rápidamente.