Frente al descalabro de todos los indicadores con que se maneja la economía provincial, tales como los de la recaudación que mes a mes sufren un deterioro desde que arrancó el año; las caídas de las ventas; el freno de la actividad de la construcción, una de las más movilizadoras con efecto cascada hacia otros rubros; la paralización de la economía primaria y su repercusión en la agro industria; el consumo en stand by y la aparición de otras modalidades de supervivencia de los consumidores para hacer estirar al máximo sus recursos, cada vez más volátiles, y el sensible desencanto provocado por el programa Precios Cuidados el que ha dejado de surtir el efecto que tuvo en los primeros meses de su aparición; frente a todo eso, lo mejor que la dirigencia política puede ofrecerle a la ciudadanía es llegar a un acuerdo pronto por el presupuesto, el endeudamiento y el reacomodamiento de las cuentas fiscales.