El ingenio de Liniers llegó a la portada del New Yorker.
El conocido trazo que cientos de miles de argentinos vienen siguiendo hace más de 15 años -desde la extinta tira "Bonjour" que publicaba el periódico Página/12 hasta "Macanudo", tira diaria del matutino La Nación que ya cuenta con 10 libros editados- se instaló en el número que esta semana publicó la prestigiosa revista estadounidense bajo la firma de Liniers.
"Tipitos vestidos de negro, todos colgados del pasamanos del subte y agarrándose al mismo tiempo de sí mismos", describe el dibujante la imagen que más tarde coloreó para ilustrar The New Yorker, emblema de calidad periodística y literaria con escritores como J.D. Salinger e ilustradores como Robert Crumb.
"Son esas cosas que de tan absurdas te dan pura felicidad, para los dibujantes New Yorker es el pináculo donde publicaron a todos nuestros héroes", cuenta a Télam Ricardo Siri, conocido como Liniers, sobre la revista que desde 1925 edita referentes de la contracultura norteamericana como los escritores Truman Capote, Raymond Chandler, John Cheever; Woody Allen o los dibujantes Saul Steinberg y Chris Ware.
Con una tirada superior al millón de ejemplares y centrada en la vida urbana de la cosmopolita Nueva York, su cultura popular y las excentricidades del país del norte, la revista devino en ícono de la gráfica periodística con sus sketches y famosas viñetas, más allá del camino marcado con sus ensayos, críticas, ficciones y notas de investigación.
Liniers, quien conoció por primera vez Nueva York en sus tempranos 20, una ciudad que dos décadas más tarde siente como su propia casa, cuenta que llegó al New Yorker sin fantasear siquiera con ello, de la mano de la editora artística Francoise Mouly con quien publicó el año pasado el libro "The big wet ballon" -en Argentina "Los sábados son como un gran globo rojo"- para el sello de niños Toon Books.
"Me divertía mandarle los bocetos y sentir que estaba haciendo una travesura, más que creer que era algo que saldría publicado, pero increíblemente se coló uno, algo que venía haciendo muy tranquilo", rememora el creador de Enriqueta, la niña del vestido azul; el gato Fellini y el osito de peluche Madariaga, entre otros personajes.
A esta cadena afortunada se sumó que Mouly es la esposa del autor de la emblemática Maus: "Spiegelman es mi John Lennon así que de sólo invitarme a comer a su casa ya estaba hecho", recuerda con el mismo aire fresco, inocente y bizarro que imprime a sus historias dibujadas.
"En este caso la ilustración de tapa no tiene correlación con el contenido del New Yorker y eso es mejor para que te publiquen", acota; había hecho uno contra la `homolesbotransfobia` para los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi, Rusia, "pero quedó viejo": Blanco sobre negro, dos de los tres ganadores sobre el podio llevan una remera con los brillantes colores de esas comunidades.
Esto lo lleva a recordar que no es el único argentino en llegar al New Yorker, diciembre tuvo en su portada al Papa Francisco, tumbado en la nieve haciendo angelitos, ilustrado por Barry Blitt y anticipando la nota "Quién soy yo para juzgar", en alusión a la respuesta que ofreció consultado sobre la homosexualidad.
De nuevo con los pies en Argentina, Liniers adelanta que presentará en la porteña Feria del Libro a La Editorial Común, el sello que cerca de 2008 creó junto a su esposa Angélica Erhart del Campo, "siempre con la idea de aprovechar la maduración enorme de un género que cuenta con autores locales increíbles a los que no tenemos acceso, porque España compra todos los derechos en habla hispana y después manda cinco libros carísimos".
Así es que en la feria lanzará "Jusepe", cómic inédito en el país de Trillo ilustrado por Pablo Tunica: "Sólo se publicó en Francia por Gallimard hace unos cuatro años -reseña- Me dan rabia esas cosas ¿Por qué lo leen los franceses y nosotros no? Es sobre la primera fundación de Buenos Aires, no hay lógica en esto. Hay que resolver este incordio, es como ir a España a comprar discos de Calamaro".
"Es la primera vez que ocuparemos un stand en La Rural -del 24 de abril al 12 de mayo- asi que estaré ahí constantemente con `Macanudo` que, como vende, usamos como un motorcito fuera de borda para traer de vuelta el fuerte boom que la novela gráfica vive en el mundo de la mano de tanto autores argentinos que acá no se consiguen".
En tanto prepara "Posters", un libro de su autoría que reúne ocho años de publicaciones mensuales en la revista Hecho en Buenos Aires -que ofrece un mecanismo de generación de ingresos a personas en situación de calle y sin trabajo- a razón de una página por mes, conformando "una historia de lo más extraterrestre, creo que es la novela gráfica más lentamente construida de la historia", se ríe.
A lo que sumará el lanzamiento de "PQ", un libro de la dibujante Power Paola para, ya fuera de la feria, cerca de mitad de año, lanzar "el volumen uno del primer libro de historietas de Manuel García Ferré, una compilación de las aventuras que editaron por años las revistas Billiken y Anteojito, algo que me entusiasma mucho", se despide.