Noche de reinas y baile en el espacio Julio Le Parc
Por tercer año consecutivo se celebró el tradicional encuentro en el que las candidatas al Cetro Nacional bailan con sus respectivos intendentes. Este año fue en centro cultural de Guaymallén y las soberanas arribaron al lugar en autos antiguos.
Cambia el punto de encuentro, pero la recuperación de la tradicional velada en el que las reinas departamentales bailan públicamente con sus respectivos intendentes ya es una actividad instalada dentro del cronograma oficial de los festejos vendimiales.
Este año el Baile de las Reinas se llevó a cabo en el espacio Julio Le Parc y cada una de las candidatas arribó al lugar cerca de las 21, luego de recorrer la ciudad en autos antiguos. Una entrada que le puso color a una noche en la que primó el clima de fiesta y en el que las soberanas tuvieron la oportunidad de brillar ante la vista atenta de los presentes.
La Reina Nacional de la Vendimia, Candela Berbel junto al Gobernador. Fue la pareja que abrió la noche de baile.
La pista de baile se dispuso en el Hall central del centro cultural y fue allí que el gobernador, Francisco Pérez, invitó a la Reina Nacional de la Vendimia, Candela Berbel, a romper el hielo con el tradicional vals. Le siguió el vicegobernador, Carlos Ciurca junto a la Virreina, Nadia González, para más tarde sumarse el resto de los jefes comunales. A diferencia de otras veces, este año si estuvo presente el intendente de Godoy Cruz, Alfredo Cornejo.
Las candidatas departamentales a la espera de que comience la velada.
Al igual que en ediciones anteriores, fue la Orquesta de Carlos Pozzobón, los encargados de musicalizar el encuentro con ritmos folklóricos mendocinos y argentinos. Más tarde la música dejó paso a sonidos más actuales con la presencia de un Dj. También se sumaron a la pista las jóvenes de las cortes departamentales y reinas de mandato cumplido.
Las Reinas ya cuentan con capas de verano
Riena y Virreina Nacional 2013.
Las capas de verano eran una deuda pendiente de los atributos que portan la Reina y Virreina Nacional de la Vendimia. La buena noticia es que durante el Baile de las Reinas se exhibieron los nuevos y flamantes atuendos.
Se trata de una donación hecha a la provincia por la diseñadora sanrafaelina Celia Parasécoli, quien confeccionó las capas motivada por una carga emotiva personal respecto a la Fiesta Nacional de la Vendimia. Ella fue reina de su departamento en el año 87 y además su padre es viñatero.
De acuerdo a lo que comentó a SITIO ANDINO, le llevó 20 días de trabajo (junto a colaboradores) la realización de los dos mantos. Son de color negro y fueron confeccionados en crepe y satén. Además cuentan con delicados diseños de hojas de parra bordadas, pasamanería, piedras y gemas.
La idea fue logra un cambio de diseño. Hacer una gran parra que envuelve a la reina y además ponerle color, dijo sobre las prendas que lucirán de ahora en más las próximas soberanas nacionales.
Perlitas
El Gobernador, todo un caballero. Si bien Francisco Pérez fue quien dio el puntapié inicial de la velada invitando a la Reina Nacional de la Vendimia a compartir un vals, ni bien cambió la música y se sumó el resto de los invitados, fue apresuradamente a buscar a su mujer, Celina Sánchez, para sacarla a bailar. Este gesto inesperado ruborizó a Celina, quien sorprendida tomó su mano y se sumó a la pista.
Reinas sin conflicto. Bien es sabido que la convivencia de las candidatas departamentales puede ser una batalla campal, pero a diferencia de otros años, las coordinadoras coinciden en algo: esta vez son todas muy buenitas. Comentan que se levantan a horario, que no son quejosas y lo que es mejor, se llevan bien entre ellas. Me habían dicho que era distinto esto. Si me tocan grupos así quiero estar siempre, confesó una mujer que por primera vez se suma al equipo de coordinadoras de reinas.
Baile y un rico catering. La organización del evento agasajó a los presentes con un rico catering luego de que realizó el baile. Se sirvió vino, gaseosas, empanaditas mendocinas, sándwiches de jamón crudo y otras exquisiteces. Otra recepción con un menú más variado dicen que esperada a las autoridades provinciales en un salón al que nadie tuvo acceso, ni siquiera la prensa.