La jardinería tiene una de sus estrellas como planta de interiores: la sansevieria, también conocida como lengua de suegra. Esta planta, de aspecto exótico y hojas firmes, es originaria de África Occidental, donde crece de forma silvestre en condiciones áridas. También se la conoce como espada de San Jorge o rabo de tigre.
La favorita de los interiores modernos
Uno de los motivos por los cuales la sansevieria es tan buscada es su extraordinaria capacidad para adaptarse a interiores. No sólo es resistente, sino que también purifica el aire, necesita poco riego y tolera ambientes con poca luz. Esta combinación la convierte en la planta ideal para quienes se inician en el mundo de la jardinería o desean sumar verde sin demasiados cuidados.
Aunque parezca un mito urbano, la sansevieria sí puede dar flores, pero no es algo que ocurra con frecuencia. Especialistas indican que su floración es rara, sobre todo cuando se cultiva en interior. Sin embargo, si se recrean las condiciones adecuadas, es posible ver este evento durante la primavera o el verano. Las flores son pequeñas, de tono blanco verdoso, y aparecen agrupadas en racimos que emergen de un tallo que crece entre las hojas.
Claves para lograr que florezca
Para lograr este pequeño milagro floral en casa, hay que tener en cuenta varios factores:
Luz abundante pero no directa. Colocala cerca de una ventana donde reciba buena iluminación, ya que la falta de luz debilita su crecimiento.
Temperatura controlada. Idealmente, debe mantenerse entre 15 °C y 20 °C, aunque puede resistir veranos calurosos de hasta 30 °C.
Riego moderado. Solo cuando el sustrato esté completamente seco. En invierno, una o dos veces al mes es suficiente.
Fertilizante casero o abono rico. Aplicá una vez al mes un fertilizante con nitrógeno, fósforo, potasio, zinc y magnesio.
Nada de podas innecesarias. Solo quitá hojas secas si aparecen.
Cuando finalmente florece, la lengua de suegra se vuelve una joya. El tallo floral, que brota junto a sus hojas, sostiene pequeñas flores que no solo aportan belleza, sino que también pueden desprender un delicado aroma nocturno. No dura demasiado, pero el espectáculo justifica la espera./Mundo deportivo.