La Haworthia fasciata, más conocida como planta cebra, se ha convertido en un verdadero objeto de deseo en el mundo de la jardinería. Esta suculenta sudafricana es pequeña, elegante y fácil de cuidar, lo que la vuelve ideal para principiantes y expertos por igual. Además, su patrón de hojas rayadas la hace inconfundible.
Una favorita de las plantas de interior
La planta cebra es una suculenta compacta con hojas carnosas, de un verde profundo y decoradas con franjas blancas transversales que recuerdan al pelaje de una cebra. Estas hojas crecen en forma de roseta y no superan los 10 o 15 centímetros de altura. Su belleza reside en su simetría y contraste de colores, lo que la transforma en una pieza decorativa viva para interiores y escritorios.
En los últimos años, la Haworthia fasciata ha ganado popularidad por varios motivos. Por un lado, su bajo mantenimiento la convierte en una aliada ideal para quienes no tienen experiencia o tiempo para jardinería intensiva. Por otro, su estética fotogénica y minimalista la hizo viral en redes sociales, donde muchos la muestran como parte de espacios modernos y bien cuidados. No necesita grandes cuidados, pero sí un poco de atención inteligente.
Jardinería: por qué la planta cebra es la suculenta que todos quieren tener en casa
¿Cómo cultivar la planta cebra en casa?
Ubicación y luz adecuada: La planta cebra ama los ambientes cálidos con baja humedad. Debe colocarse en un lugar con buena luz, pero sin sol directo, como una ventana orientada al este u oeste. Si recibe demasiada luz solar, sus hojas pueden presentar quemaduras.
Temperatura y humedad: Esta suculenta se siente cómoda entre los 18 y 24°C. Hay que evitar que la temperatura baje de los 10°C, ya que no tolera bien el frío. En cuanto a la humedad, se adapta perfectamente a hogares secos. No requiere pulverización ni ambientes húmedos.
Riego y sustrato ideal: El riego es uno de los aspectos más importantes. Almacena agua en sus hojas, por lo que conviene regarla solo cuando el sustrato esté completamente seco. Esto suele ocurrir cada 2 a 4 semanas. Es preferible pecar de escaso riego que de exceso. Además, necesita una tierra bien drenada; lo mejor es una mezcla para cactus y suculentas, con arena gruesa o perlita para mejorar el drenaje.
Maceta, poda y fertilización: Utilizá una maceta con agujeros de drenaje y no demasiado grande. Esto evita el encharcamiento y mantiene la planta saludable. En primavera y verano se puede fertilizar una vez al mes, siempre con un abono específico para suculentas. Si hay hojas secas o dañadas, se pueden podar con tijeras limpias para conservar su forma.
Reproducción sencilla: Una de las ventajas de la planta cebra es que puede reproducirse con facilidad. En primavera u otoño, se puede cortar un hijuelo o una hoja sana y plantarla en un nuevo sustrato seco. Con un poco de paciencia, pronto tendrás nuevas plantas para regalar o decorar otros rincones.
Jardinería: por qué la planta cebra es la suculenta que todos quieren tener en casa
La Haworthia fasciata no solo es una planta decorativa y resistente: también es una puerta de entrada al apasionante mundo de la jardinería. Su presencia transforma espacios, transmite calma y conecta con la naturaleza desde lo simple. Ideal para quienes quieren comenzar a llenar su hogar de verde, sin complicaciones./El diario de Carlos Paz.