Te desvelamos los alimentos con los que debes tener cuidado durante el embarazo. El pescado y la carne cruda, el embutido, los ahumados o los quesos sin pasteurizar son algunos de ellos.
Te desvelamos los alimentos con los que debes tener cuidado durante el embarazo. El pescado y la carne cruda, el embutido, los ahumados o los quesos sin pasteurizar son algunos de ellos.
El pescado crudo, como el sushi, el tartar o el ceviche, así como los pescados ricos en metales pesados (pez espada, atún, rape o caballa) deben evitarse durante el embarazo con el fin de impedir la ingesta de parásitos como el anisakis.
Dentro de los productos del mar, el marisco también figura en el listado de alimentos prohibidos para las mujeres embarazadas. ¿El motivo? Los mariscos crudos o poco cocidos como gambas, langostinos, mejillones, almejas, ostras y ostiones pueden acumular bacterias y parásitos como el anisakis, dañinos para el feto.
Los huevos crudos o poco hechos se encuentran en la lista de alimentos que deben evitarse durante la gestación. Además del tipo de elaboración de los huevos (pasados por agua o revueltos), hay que tener en cuenta productos elaborados con ellos, como ocurre en repostería (cremas y masas), salsas y aliños, postres y helados.
Ni queso feta, ni camembert, ni brie, entre otros quesos blandos. La razón por la que las embarazadas no pueden ingerir este tipo de quesos es que, al estar elaborados con leche cruda, pueden contener la bacteria de la listeria. Su ingesta puede provocar aborto espontáneo, partos prematuros, infecciones e incluso la muerte del feto.
Del mismo modo que los quesos, la leche y los zumos sin pasteurizar deben salir de la lista de la compra de las embarazadas. La razón fundamental es que la ausencia de pasteurización puede elevar la presencia de bacterias como la salmonella, la E. coli o la campylobacter, entre otras.
La higiene es un factor crucial durante el periodo de embarazo. Las verduras y frutas no están prohibidas, pero sí la ingesta de ellas sin haberlas lavado antes de su consumo. La razón es que existe el riesgo de contaminación por toxoplasmosis por su posible presencia en el suelo donde se cultivan, así como en los utensilios de cocina que se usan para manipularlas.
Alfalfa, soja, rábano, trébol y hierbas aromáticas son alimentos que tampoco pueden consumirse en crudo durante el embarazo debido a la posible presencia de bacterias como la salmonella o la E. coli. Mejor, consumirlos totalmente cocinados para evitar riesgos.
Al igual que el pescado, la carne cruda o poco cocida, como el carpaccio, puede transmitir listeria o toxoplasmosis, un parásito denominado Toxoplasma gondii. Este suele encontrarse en la carne sin procesar de algunos animales como aves, ternera o cerdo, además de en los excrementos de un gato infectado. Entre los daños que puede causar figura el parto prematuro, bajo peso al nacer, ictericia, fiebre o incluso retraso en el desarrollo mental, entre otros.
Los patés y carnes untables también pueden ser un foco de riesgo de brote de listeriosis. Tampoco conviene consumir patés elaborados con hígado, especialmente el foie, ya que su elevado contenido en vitamina A puede provocar hipervitaminosis que podría ser perjudicial para el feto.
Los expertos recomiendan dejar de lado alimentos como el chorizo, el salchichón, el lomo, el salami, el fuet y el jamón serrano por el riesgo de que puedan estar contaminados por listeria en el proceso de elaboración. Por el contrario, el jamón cocido es uno de los pocos fiambres que se pueden consumir durante el embarazo ya que al estar cocido, reduce este riesgo de contaminación bacteriana.
Fuente: Alimentos mujer.es 20mintuos