Del incendio al esplendor: la historia viva del Cine Teatro Imperial Maipú
Desde las cenizas del antiguo Splendid hasta convertirse en polo cultural de Mendoza, el Cine Teatro Imperial Maipú cumple 91 años reafirmando su valor patrimonial, su identidad artística y su rol social.
A nueve años de su centenario, el Cine Teatro Imperial Maipú sigue encendiendo la luz del arte, la cultura y la memoria colectiva. Un lugar donde Maipú Municipio se encuentra consigo mismo. Este 28 de julio, celebra 91 años de historia, arte y encuentros. Desde su inauguración en 1934, este emblemático espacio se ha transformado en mucho más que una sala de espectáculos: es un verdadero espacio de encuentro social y cultural para los maipucinos y maipucinas.
Sus salas y pasillos, siempre colmados, son testigo del cariño que vecinos y vecinas le profesan. “El Imperial no es solamente un plan con amigos o en familia: es un símbolo de pertenencia, un lugar donde se cruzan generaciones, talentos y emociones”, destacó el intendente maipucino Matías Stevanato.
La historia comenzó en 1932, cuando un incendio destruyó el antiguo Cine Splendid. En el mismo predio, propiedad de Luis Schiavone, dos años más tarde se alzó un nuevo sueño: el Cine Teatro Imperial. Ubicado en la esquina de Pescara y Perón, funcionó como centro cultural durante décadas. En 1991 fue cedido a la Municipalidad de Maipú, que lo adquirió de forma definitiva en 2003.
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En 2004 fue declarado Patrimonio Arquitectónico, Cultural y Turístico del departamento, y en 2007 comenzó un ambicioso plan de recuperación patrimonial. Finalmente, en junio de 2013, el renovado Cine Imperial volvió a abrir sus puertas, recuperando su esplendor y reafirmando su lugar en el corazón del pueblo.
Hoy, el Imperial alberga obras teatrales nacionales y locales, ciclos de cine, jazz, rock, muestras infantiles, actos escolares y congresos académicos. Es también un Espacio INCAA, equipado con tecnología para proyectar películas en 3D, y mantiene un convenio con el Instituto Nacional del Teatro, lo que amplía su oferta y lo posiciona como un polo cultural de referencia en Mendoza.