La mansión del exintendente de Guaymallén, Luis Lobos, fue subastada por más de $172 millones en el marco de un proceso de extinción de dominio. El gobernador Alfredo Cornejo salió a destacar el hecho como un hito en la lucha contra la corrupción.
El gobernador destacó que se trata del primer caso de extinción de dominio del país y aseguró que el dinero se usará para mejorar escuelas públicas de Mendoza.
El exintendente cumple una condena por enriquecimiento ilícito
La mansión del exintendente de Guaymallén, Luis Lobos, fue subastada por más de $172 millones en el marco de un proceso de extinción de dominio. El gobernador Alfredo Cornejo salió a destacar el hecho como un hito en la lucha contra la corrupción.
"Este es el primer caso de Extinción de Dominio del país, que impulsamos desde nuestra provincia, permitiendo que lo robado regrese al Estado para beneficiar a la comunidad", celebró en sus redes el mandatario.
La propiedad, ubicada en el exclusivo barrio Alto Portal del Sauce, fue recuperada por el Estado provincial tras una sentencia de la Justicia Civil que la declaró de origen ilícito, y finalmente fue vendida tras recibir más de 100 ofertas. El monto se destinará, según indica la Ley provincial, a obras de infraestructura en escuelas.
Lobos fue intendente entre 2013 y 2015 (reemplazó a Alejandro Abraham cuando fue electo diputado nacional) y cumple una condena de ocho años de prisión por enriquecimiento ilícito, defraudación y administración fraudulenta.
La casona fue adquirida durante su gestión y cuenta con más de 1.600 metros cuadrados de terreno, pileta y grandes salones. Dos intentos anteriores de remate habían fracasado, pero esta vez, con una base reducida, la subasta atrajo a seis oferentes y se concretó por más de $172 millones.
Además de este bien, Cornejo informó que la Provincia recaudó otros $447 millones por la venta de nueve inmuebles obtenidos por herencias vacantes, ubicados en Capital, Godoy Cruz y Guaymallén. Todos los fondos serán dirigidos a mejorar el sistema educativo provincial.
"Un avance histórico que posiciona a Mendoza como pionera en la lucha contra la corrupción en Argentina", cerró el mandatario provincial.