La justicia decidió liberar a uno de los dos últimos detenidos que hubo en la causa que investiga el homicidio del empresario Emilio Giménez (49), asesinado de un balazo durante un intento de asalto en Villa Nueva, Guaymallén, y de esta forma el expediente permanece con dos hombres detenidos e imputados.
Quien fue desligado del caso es Óscar Maure, familiar del primer detenido, Cristian Rivero. Maure fue detenido luego de que las pericias determinaran que uno de los autos en los que se movilizaba la banda que atacó a Giménez estaba al nombre suyo, aunque luego se detectó que el coche tenía habilitación para que otras personas lo manejaran, entre ellas, su cuñado, Cristian Rivero.
Maure fue liberado sin ser imputado. No corrió con la misma suerte el otro detenido, Ángel Fredes quien también fue acusado por un homicidio criminis causa al igual que Rivero.
Fuentes judiciales dijeron que hay pruebas que complican directamente a ambos sospechosos, quienes por ahora permanecen presos.
La pesquisa que lidera el fiscal Carlos Torres apunta ahora a detener a un hombre cuyo rastro genético fue hallado en el Jeep Renagade blanco en el que escaparon los delincuentes y fue abandonado en zona de Pedro Molina, Guaymallén.
En tanto que restan identificar a, al menos, otros tres delincuentes que eran parte de la banda que emboscó a Emilio Giménez con la intención de robarle $5 millones en Quintana y Jorge Newbery de Guaymallén.
Este viernes la causa que investiga el homicidio tendrá su primera “batalla” judicial. Es que el abogado defensor de Cristian Rivero, un penitenciario señalado como empleado de seguridad del club Independiente Rivadavia, intentará obtener su libertad.
El letrado propuso un control jurisdiccional, que es una especia de revisión de causa. Entonces, este viernes un juez analizará la causa y definirá si avala o no la investigación del fiscal Carlos Torres.
Emilio Giménez fue asesinado en la tarde del jueves 15 de septiembre cuando circulaba en su camioneta VW Amarok.
Entre dos y tres vehículos con ladrones en su interior lo abordaron en la esquina mencionada con la intención de robarle el dinero, el cual era producto del trabajo de la víctima –dueño de dos puestos en el Mercado Cooperativo de GUaymallén-.
Emilio Giménez advirtió el intento de robo y quiso escapar acelerando, pero en ese momento uno de los delincuentes le disparó en el pecho, provocándole la muerte casi en el acto.