Finalmente parece que la incógnita comienza a despejarse. Según el nutrido y variopinto grupo de cronistas que acompaña al Presidente en su gira Euro Asiática y las pistas que brindó ayer la Ministra de Trabajo la decisión del gobierno decantó hacia un bono de fin de año a trabajadores registrados por sobre el aumento de suma fija.
¿Se concretará finalmente? ¿Cómo reaccionarán los sectores internos que propugnaban el aumento? Son incógnitas que no tienen respuesta aún, lo que suma más especulaciones sobre el discurso que brindará la vicepresidenta en ejercicio de la presidencia el próximo jueves.
La Argentina se sabe que se encuentra en un escenario inédito y también llamativo. La economía crece ininterrumpidamente desde el fin de la pandemia de Covid a un promedio de cerca del 5 por ciento anual, el desempleo bajó al 6.9% al segundo trimestre de este año, las indicadores que reflejan la actividad económica e industrial con una tasa de actividad cercana al 48% cerca de números históricos y el uso de capacidad industrial cercana al 70 por ciento, con índices de productividad sobre salario altísimos, pero… con salarios que no logran recuperarse y pierden mes a mes participación sobre el producto de la economía y que por lo que parece solo recibirán un parche circunstancial.
El bono extraordinario, que aún no tienen datos ni alcance y por las dudas reiteramos que solo es un rumor fuerte, no parece ser la clave para responder la gran pregunta de su en este marco de crecimiento de la economía en un contexto de inflación fuertísima es posible sostener la creación de empleo pero a su vez recuperar el salario y mejorar la distribución de la torta de la economía, o sea la reiterada pregunta de cómo se reparte o quién es quien se lleva ese crecimiento a su cartera.
Los datos del INDEC en su informe de Cuenta de generación del ingreso e insumo de mano de obra los puestos de trabajo crecieron un 7,7% en relación al segundo trimestre del 2021. Los asalariados subieron un 8,5% y los no asalariados 5,5%.
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Alfredo González, presidente de CAME, visitó Mendoza y se mostró a favor de un bono de fin de año o de alguna medida que mejore los ingresos.
El informe del INDEC a su vez divide los asalariados entre los registrados y los no registrados los primeros representan el 67% del total con un crecimiento del 3,5% interanual. Sin embargo, un dato muy preocupante del aumento del empleo es que para el INDEC los asalariados no registrados crecieron un 20,2% y es el subgrupo que más crece. Pero si faltaba algo para que las luces rojas brillen aún más, el segundo subgrupo en crecimiento es el de los no asalariados que creció más de 5 puntos interanualmente.
En síntesis, del millón y medio de puestos que se crearon en un año 364 mil son asalariados registrados, 907 mil no registrados y 230 mil no asalariados. Más de un millón de los trabajos creados (casi 75%) no están dentro del encuadre legal de la Argentina para el trabajo.
Una vieja máxima de la política asegura que cuando el desempleo es bajo y se crea trabajo al nivel del que se creó en la Argentina recuperando los niveles pre pandemia e incluso en algunos sectores los valores de 2015 se mejora significativamente la capacidad de negociación de los salarios por parte de los trabajadores, sin embargo esta máxima parece no aplicarse por estos tiempos por lo menos al ver como se reparte el Valor Agregado Bruto de la economía, algo que ya hemos esbozado en estos espacios.
Según el INDEC en el mismo informe hasta junio de este año los sectores del trabajo acceden al 44,4% de la torta de la economía, mientras que el capital (como ya contamos) se queda con un 45%. Ese reparto en el primer trimestre del 2016 era de 51,3% y 39,7 respectivamente.
En estos números está la respuesta de qué sector se está apoderando de la renta que genera la economía con su crecimiento y es lo que pone en escena la discusión si bono o aumento.
El presidente de la CAME, Alfredo González, en su visita a Mendoza el viernes fue claro al expresarse a favor de un aumento, bono o algo. Cuando le repreguntaron si las pymes o comercios estaban en condiciones de pagarlo no dudo en asegurar que lo que necesitan es que haya consumo para mantener sus negocios y empresas y que para que haya consumo y mercado interno los trabajadores tienen que tener dinero en su bolsillo.
Ya hay Precios Justos como prueba de vacuna contra el proceso inflacionario que se verá en unos días si tiene éxito o no, ahora es el turno del desafío de recuperar ingresos para los trabajadores que es la manera en que se garantiza la vitalidad del mercado interno y de la economía de una nación.