El 28 de octubre del 2011, el Gobierno Nacional, a pocos días de que Cristina Kirchner ganara la segunda presidencia, anunció la creación del Programa de Consulta de Operaciones Cambiarias, donde la AFIP comenzó a autorizar o no, la compra de divisas. A dos años del anuncio de la medida, el cepo se profundizó y como consecuencia el panorama micro y macro económico se modificó.
No ha cambiado nada de nada respecto a la posibilidad de comprar dólares. Todo aquel que pueda demostrar sus ingresos puede adquirirlos, señaló en ese momento, Amado Boudou, que por ese entonces era ministro de Economía.
Hoy la realidad echa por tierra lo dicho por el actual vicepresidente de la Nación, ya que a 24 meses de la implementación del cepo cambiario, para los especialistas y referentes de sectores económicos, la restricción del mercado de divisas ha sido perjudicial para la economía argentina. Ademas generó un mercado paralelo que esta semana llegó a una brecha del 70% con el dólar oficial.
El Gobierno tomó está medida como último recurso porque necesitaba divisas para hacerle frente a los compromisos de deudas, pero la fuga de capitales termino profundizándose, explicó a SITIO ANDINO, el economista José Vargas, titular de la consultora Evaluecon.
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Según el último informe del Banco Central de la República Argentina (BCRA), las reservas bajaron a 33.984 millones de dólares, de acuerdo a lo expuso por Vargas.
Para el economista, la situación del país está bastante delicada por el cepo cambiario, los niveles de inflación, el déficit fiscal y porque el país no logro financiamiento externo barato.
El Estado tiene que hacer algo, porque cada vez va ser muy difícil salir de este cepo que fue una medida totalmente desafortunada, comentó Vargas.
El único aspecto positivo que ha tenido la restricción cambiara, mencionad por el especialista, fue que en estos dos años se le dio la tranquilidad a los inversores de que el Gobierno les iba a pagar en dólares.
Cepo versus construcción y mercado inmobiliario
A nivel nacional, los efectos del cepo han tocado cada extremo del país. En Mendoza, para el sector inmobiliario la medida fue un total desacierto.
Los resultados son desastrosos, cuando se interviene un mercado libre como es el inmobiliario las consecuencias son estas. Hace 24 meses que la actividad está paralizada, manifestó a este medio, Santiago Debé, titular del Colegio de Corredores Públicos Inmobiliarios de la provincia.
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Debé, hace tiempo que viene exponiendo las consecuencias negativas que está dejando el cepo en el mercado inmobiliario local, sin contar con los efectos que ha producido en el sector de la construcción.
Por el cepo desaparecieron los proyectos de capitales privados para la construcción. Este sector ahora se sostiene por la obra pública, nada más, indicó el inmobiliario.
Cepo versus industria y comercio
El efecto no ha sido bueno para el desarrollo normal del comercio y la industria, indicó Daniel Ariosto, titular de la Unión Comercial e Industrial de Mendoza (UCIM) a modo de balance de estos dos años de cepos.
El empresario señaló que a partir de esta medida, que luego arrojó otras normas de la misma índole restrictiva, la industria no es competitiva y se ve seriamente afectada al no poder importar elementos que son vitales para su funcionamiento.
En su amplio espectro, en el comercio y la industria hay sectores determinados que están muy mal y hasta algunas empresas han tenido que vender bienes de uso, comentó Ariosto, quien dejó en claro que los que están pasando una mala situación es un sector de la industria, y no toda, ya que hay otras empresas, cuya realidad es diferente.
Igualmente, el titular de la UCIM, a nivel general, aseguró que el cepo no ha beneficiado a la actividad, sino todo lo contrario.