El Cementerio Central era una de las grandes deudas en cuanto a su mantenimiento, pero la llegada de su nuevo interventor Roque Penizzotto puso las cosas en su lugar.
El Cementerio Central era una de las grandes deudas en cuanto a su mantenimiento, pero la llegada de su nuevo interventor Roque Penizzotto puso las cosas en su lugar.
El asfalto del ingreso, la pintura blanca y la obsesiva limpieza en su interior, dan cuenta - a simple vista - de los cambios que se están haciendo en la principal necrópolis de nuestro departamento.
"Las personas que diariamente visitan a sus familiares lo destacan y eso nos empuja a seguir trabajando y mejorando este parque de descanso", aseguró Penizzoto, quien reconoce que se reunió en varias oportunidades con el Intendente Emir Félix, que aceptó todas sus sugerencias.
Las 8 hectáreas del Cementerio Central lucen, desde hace unos días, con mucho mejor aspecto.
"Este es un espacio público que nosotros, como Municipalidad, tenemos la obligación de mantenerlo en condiciones, dijo el funcionario y anticipó que pronto se vendrán otras mejoras que observarán los deudos.
En la puerta misma del cementerio, se asfaltó la calle Belisario Roldán, en la que están asentados los puestos de flores y por la cual transitan los vehículos que trasladan los ataúdes hasta su última morada. Esta obra es parte del Plan de Asfalto Municipal e incluye el re encarpetado de la calle Pichincha, arterias de Pueblo Diamante Chico y Alem, en toda su extensión.
Respecto a la limpieza, todos los días se recorre el camposanto limpiando los pasillos y galerías. Ya desaparecieron de la vista de todos los montículos permanentes de basura y las flores excesivamente marchitas.
Se añade a estos trabajos, la pintura blanca del frente y toda la extensión de la necrópolis local.