Un grupo de científicos franceses estudiaron la desgaste sufrido por el Mont Blanc, pico más alto de Europa occidental, en torno y debajo de sus glaciares.
Un grupo de científicos franceses estudiaron la desgaste sufrido por el Mont Blanc, pico más alto de Europa occidental, en torno y debajo de sus glaciares.
El equipo comparó restos de roca desprendidos de la montaña, que se encontraban en la base del glaciar Bossons, y sedimentos arrastrados por arroyos de alta montaña, con la erosión de las zonas cercanas que no estaban cubiertas por el glaciar.
Los investigadores hallaron que el frío hielo glaciar protege a la montaña de la erosión, en vez de ser un factor que la promueve.
Los glaciares que rodean al Monte Everest habían perdido más de un octavo de su superficie en los últimos 50 años.
Fritz Schlunegger, de la Universidad de Berna, Suiza, dijo: "Este equipo utilizó sedimentos en la base del glaciar Bossons para determinar dónde tiene lugar la erosión bajo el hielo".
"La mayor parte del material provino de zonas no congeladas en torno al glaciar, mientras en la parte más alta del Mont Blanc, donde el (hielo del) glaciar toca la roca, la erosión es mucho menor", explicó a la BBC el académico, quien no formó parte de la investigación de Gordon.
"Esta es realmente la primera vez, según mi conocimiento, en que esto se ha demostrado de forma convincente".
"Sin embargo, las montañas no crecen en forma indefinida, así que tiene que existir otro mecanismo que haya contenido la altura de la cumbre de Europa. De acuerdo con los hallazgos de Gordon, la erosión no tiene que ver con los glaciares, así que tenemos que pensar en otras posibilidades", agregó Schlunegger.
Según el consenso científico, en todo el mundo los glaciares de montaña están reduciendo su tamaño debido al cambio climático.
Este año se informó que los glaciares que rodean al Monte Everest habían perdido más de un octavo de su superficie en los últimos 50 años, y la línea de nieve se había retraído 180 metros.
Los resultados de la investigación de Gordon sugieren que esto podría llevar a que cambien las formas de las montañas más altas del mundo.
Fuente: BBC Mundo