Solemos conocer nuestro signo y, a veces, el elemento al que pertenece: fuego, tierra, aire o agua. Sin embargo, no son tan conocidos los tres ritmos astrológicos que nos afectan según el momento de la tierra en que nacimos. Estos ritmos se modifican si llegamos al mundo en tiempos del inicio de una estación, cuando ya se ha instalado ese clima o en el mes previo al cambio de la siguiente estación.