En épocas de campaña electoral se escuchan -en el mejor de los casos- propuestas de lo más sorprendentes, algunas muy interesantes y otras un tanto irrisorias. Pero hay una que llama la atención por su originalidad y planteo: medir la felicidad de los mendocinos.
El artífice de esta iniciativa es el precandidato a senador provincial de Cambia Ya (lista que compite en el frente Cambia Mendoza) Joaquín Barbera. Se trata de uno de los "no políticos" que decidieron meterse en la cosa pública.
Hijo de una reconocida familia de Mendoza, nieto de María Teresa Barbera, Joaquín es un joven empresario que se unió al espacio liderado por Adolfo Vargas Arizu (precandidato a senador nacional) y Josefina Canale (precandidata a diputada nacional) y que en sus listas aparecen otros nombre conocidos, como el de Mauricio Badaloni (presidente de la Unión Industrial de Mendoza) que es precandidato a diputado provincia, Julio Totero, Adolfo Brennan, entre otros.
Joaquín es un sub 40 que aspira a llegar a la Legislatura con propuestas originales, entre ellas aplicar en Mendoza el índice de la felicidad es un índice mundial que elabora la Organización de las Naciones Unidas que utiliza los parámetros del PIB per cápita, la esperanza de vida saludable y el apoyo social, entre otros.
"Tenemos que trabajar en la felicidad de los mendocinos. Hay muchos países que lo trabajan. Hoy la inflación genera un mal a las clases económicas mas bajas y un estrés y malestar a todos los mendocinos. Hay cuestiones que las tenemos que medir con este índice, por ejemplo cuánto invertimos en los espacios públicos, en servicios de calidad, como la educación, el transporte público, la salud pública", dijo Barbera en diálogo con el programa NADA SIMPLE (RADIO ANDINA 90.1).
"Hay cuestiones a las que no miramos tanto, como fomentar el arte, la cultura, el uso de los espacios públicos, que cambian la calidad de vida de las personas", agregó.
Respecto a las expectativas que tiene en caso de ser electo senador, aseguró que busca "establecer conversaciones de calidad con los legisladores".
"Como empresarios, en mi familia siempre buscamos generar un impacto positivo en lo social y en lo ambiental, pero cambiaron algunas reglas del juego y teniendo un Congreso y una Legislatura más diversos y más fuertes eso puede ser mas rápido. Eso me llevo a tomar esta decisión", señaló.
Uno de los ejes de sus propuestas, contó, es impulsar la industria del turismo: "Es una actividad que tracciona otras industrias". Además, promete centrarse en temas como la implementación de la boleta única, la transparencia, la lucha contra la corrupción, el acceso a la información pública. "Lo que busco es que e poder Legislativo no sea un anexo del Ejecutivo, sino que sea fuerte, diverso, con gente de distintos sectores y que desde ahí se puedan construir reglas claras", sostuvo.