Los haitianos lidian con el duelo tras el terremoto que dejó más de 2.200 fallecidos, 12.000 heridos y medio millón de personas con necesidades humanitarias
Los haitianos lidian con el duelo tras el terremoto que dejó más de 2.200 fallecidos, 12.000 heridos y medio millón de personas con necesidades humanitarias

Con cánticos, música, oraciones y gritos de dolor, la pequeña localidad de Marceline, en la periferia de Los Cayos, ha despedido este domingo a Marie Monique Phildor, una pastora evangélica que falleció durante el terremoto del pasado 14 de agosto que azotó al suroeste de Haití. MÓNICA GONZÁLEZ

Los familiares de la mujer de 77 años acudieron a despedir a la pastora vestidos con sus mejores galas, con trajes negros y blancos, un color que también se usa para mostrar el duelo en Haití. MÓNICA GONZÁLEZ

"No está muerta, duerme", les ha dicho uno de los pastores que ha dirigido la ceremonia a los asistentes. "A veces, hay cosas que nos superan como esta catástrofe. La naturaleza se revela contra nosotros". MÓNICA GONZÁLEZ

El terremoto, por el que han muerto al menos 2.207 personas y cientos continúan desaparecidas, se ha cebado especialmente con esta zona montañosa del suroeste de Haití. MÓNICA GONZÁLEZ

La pastora Sanon, como era conocida en su comunidad, era una mujer "de paciencia, calmada, sabia y respetuosa", ha recordado uno de sus hijos durante la ceremonia religiosa. Una banda de música ha guiado al cortejo fúnebre hasta la que era su casa, donde la han enterrado. MÓNICA GONZÁLEZ

En esta zona del suroeste de Haití, la tradición es enterrar a los muertos en los patios de las casas de las familias. Durante el sepelio, hubo escenas de dolor por parte de algunas familiares de la pastora Sanon. MÓNICA GONZÁLEZ

Según explica Vital Wolfson, uno de sus nietos, la mujer murió de un ataque al corazón durante el terremoto. MÓNICA GONZÁLEZ

La tumba donde descansa Marie Monique Phildor está bajo la vivienda de sus familiares, entre los árboles de plátano que rodean la casa, y también bajo la que era su iglesia, que quedó destruida con el sismo. MÓNICA GONZÁLEZ

La comunidad de Marceline ha perdido a muchos vecinos en el terremoto. Cerca de la casa donde vivía la pastora Sanon, una madre y dos hijas fallecieron aplastadas bajo su vivienda. Ahora el resto de la familia sobrevive en carpas improvisadas mientras espera ayuda. MÓNICA GONZÁLEZ

En la localidad de Marceline, el sismo ha dejado carreteras quebradas e hileras completas de casas, iglesias, escuelas y hospitales destrozadas. MÓNICA GONZÁLEZ

Además de los muertos, el terremoto ha dejado al menos 12.000 heridos, según los cálculos de las autoridades haitianas. La ciudad de Los Cayos, de unos 90.000 habitantes, ha sido la más afectada. En la imagen, una vivienda afectada en esa localidad. MÓNICA GONZÁLEZ

En esa ciudad hay iglesias, como la del Sagrado Corazón, que han resultado severamente dañadas. Por el momento, sobre el terreno, todavía no se habla de la reconstrucción. Todavía continúan las labores de rescate y hay necesidades más inmediatas cómo dónde van a dormir o qué van a comer los cientos de miles de afectados. MÓNICA GONZÁLEZ
