La capital, llena de historia y tradición, sufre numerosos cambios tras tomarla los talibanes hace una semana:
La capital, llena de historia y tradición, sufre numerosos cambios tras tomarla los talibanes hace una semana:
Un grupo de talibanes monta guardia en un barrio de la capital, cada día más desierta. JUAN CARLOS
Un miliciano talibán vigila desde un carro de combate capturado a las tropas afganas en una de las bases abandonada por el ejército. JUAN CARLOS
En esta ciudad de caos los bancos no funcionan y los cajeros ya no dan billetes. Aun así algunos intentan hacer vida normal. JUAN CARLOS
Un cartel con la fotografía del anterior presidente, Ashraf Gani, medio arrancado de un edificio oficial, visto a través del parabrisas roto de un vehículo. JUAN CARLOS
Manifestantes portan en Kabul la bandera tricolor del país en protesta por la llegada de los talibanes. JUAN CARLOS
Algunos talibanes ya usan ropa militar, como si fueran de las fuerzas especiales. JUAN CARLOS
Cualquier zona de la capital antes de que los talibanes llegaran estaba llena de gente. Hoy en día dicen que se ha reducido el número de personas en un 70% o 80%. Los vendedores ambulantes se quejan de la bajada de las ventas. JUAN CARLOS
Calles desiertas tras la llegada de los extremistas a la capital. JUAN CARLOS
La desesperación se agrava en los lugares donde se concentran las decenas de miles de personas desplazadas que llegaron a Kabul huyendo de los talibanes de otras zonas de Afganistán. JUAN CARLOS
Banderas tricolor como respuesta a la llegada de los talibanes. JUAN CARLOS
Un talibán con uniforme militar hace guardia en una de las principales calles de Kabul. La ciudad está llena de retenes y controles de los talibanes. JUAN CARLOS
Por las noches las calles de la ciudad ya no están llenas de vida, solo en las zonas de acceso al aeropuerto a donde miles de personas tratan de entrar para poder ser evacuadas. Aun cuando la noche cae, la gente sigue llegando para tratar de salir de Kabul. JUAN CARLOS