La de Mendoza es, junto a San Juan y Córdoba, una de las 3 tiendas que Falabella cierra definitivamente en el país. Pero no será de inmediato, sino en aproximadamente 60 días: hasta entonces la firma chilena seguirá adelante con salidas acordadas para sus empleados, una alternativa para evitar la indemnización.
"En el contexto del plan que Falabella está llevando a cabo para hacer sustentable la operación de sus filiales en Argentina, cerrará las tiendas de San Juan, de Córdoba y Mendoza. Este proceso contempla un plan de retiro voluntario para todos los colaboradores de las tiendas que cesarán sus actividades", consignaron a través de un comunicado desde la cadena, que se fija como objetivo desvincular por esa vía a unos 300 trabajadores.
El recurso del retiro voluntario no es nuevo. Falabella empezó a aplicarlo desde setiembre de 2020, en medio del plan de ajuste que contemplaba el cierre de sus primeras tiendas en Argentina, y que particularmente en Mendoza apuntó a "achicar" su planta de 400 colaboradores.
Luego de la decisión de cerrar la tienda en Buenos Aires en setiembre del año pasado, para muchos era inexorable que pasara lo mismo en Mendoza, y finalmente ocurrió. Pese a subsistir durante casi un semestre, la sucursal del grupo chileno Falabella, una de las 10 que tenía en Argentina, empieza a bajar sus persianas del Mendoza Plaza Shopping lo cual culminará no antes de abril.
Queda un gran espacio vacío en el local de 3 niveles que había sido remodelado entre 2018 y 2019 a partir de una inversión que superó los $40 millones y más tarde otros u$d 600 mil en equipamiento. El cierre corona un proceso iniciado a fines del 2020, cuando en medio de la crisis del Covid-19 la cadena trasandina puso en marcha un plan de retiros voluntarios para achicar su estructura.
Durante el segundo trimestre del 2020, con la cuarentena en marcha que le pegó duro al sector comercial, Falabella no fue la excepción: perdió u$d 157,8 millones de dólares en ese período, por las restricciones aparejadas por la cuarentena. El 2019 había sido la contracara, con un resultado neto positivo de u$d 145 millones.
El germen del holding que llegó a expandirse a varios países sudamericanos fue cuando el italiano Salvatore Falabella abrió su sastrería en Santiago de Chile, en 1908. Con el paso de los años y después de cientos de inversiones, se convirtió en la empresa de retail mas importante de América Latina.